La Xunta de Galicia dio un paso prácticamente definitivo para hacerse con los murales abandonados de Urbano Lugrís en los edificios en ruinas de la calle Olmos de A Coruña. Ante la pasividad del gobierno municipal, el ejecutivo autonómico apuesta por este conjunto artístico subiendo la puja a 35.000 euros.
Esta fue la oferta presentada ante el Juzgado Mercantil número 3 en el que transcurre el concurso de acreedores de la propietaria de los edificios. En todo caso, el coste del proceso aumentaría de forma considerable en caso de que la compra cristalizase, ya que la Xunta se ha comprometido también a asumir la inversión necesaria para la restauración de los murales y su posterior traslado al Museo de Belas Artes en Zalaeta para quedar a disposición del público.
Son un total de 12 piezas diseñadas originalmente para el restaurante Fornos en las que se presentaban diferentes imágenes como fondos marinos, recuerdos a la marina coruñesa, la Torre de Hércules o el castillo de San Antón.
Román Rodríguez, conselleiro de Cultura de la Xunta, dejaba constancia en redes sociales del compromiso del gobierno gallego con el pintor coruñés: “Recuperamos unha peza de Lugrís na Cidade da Cultura, estamos ampliando o Museo Massó para dedicar unha sala ao artista e queremos seguir preservado o seu legado cos murais da Coruña e o Museo de Belas Artes”.