Los trabajadores de la sanidad privada de la provincia de A Coruña intensificarán las protestas para urgir a la patronal que pacte un nuevo convenio colectivo. Así, habrá nuevas jornadas de huelga en los próximos meses, las primeras el jueves 14 y el viernes 15 de marzo.
En abril también habrá paros los días 15, 16 y 17, mientras que en mayo serán el 13, el 14, el 15 y el 16. Además, se celebrarán manifestaciones y concentraciones ante los principales hospitales privados de la provincia casi semanalmente, incluido este miércoles 6 ante el Hospital Quirón de A Coruña.
Así lo han avanzado en una rueda de prensa ofrecida este martes en Santiago representantes sindicales en la mesa de negociación. Miguel Tizón, de la CIG, ha acusado a la patronal de «plantarse» y «romper» el diálogo en torno a un convenio provincial que caducó ya en el año 2022.
Tras meses de negociaciones, la parte empresarial quiere acudir a la mediación dentro del Consello Galego de Relacións Laborais, una solución que las organizaciones de trabajadores rechazan por verlo «un chantaje».
Esto es así, ha manifestado Tizón, porque la patronal no incluye tres aspectos que los sindicatos ven una línea roja: que no retire el sistema de trienios, que modifique la retribución de las bajas y que pague los domingos.
También reclaman una nueva jornada anual «que se adapte a la media del Estado en el sector» y que se actualicen las tablas salariales, porque las puntuales subidas que se produjeron en los últimos años se debieron a que «el Gobierno actualizó» el salario mínimo interprofesional.
«Puede a priori parecer sorprendente que la parte social decida no acudir a un acto de mediación, pero será meramente burocrático porque vamos con el articulado completo del convenio, no se tocó aún ni un solo punto», ha explicado, por su parte, la representante de CCOO, Iria Estévez.
Y es que los sindicatos dudan «de la buena fe» de la patronal en esta negociación porque no hubo por su parte –dicen– «ningún tipo de intención de llegar a un acuerdo».
En este contexto, las organizaciones sindicales también miran hacia la Xunta, toda vez que «el 45 por ciento del negocio» de la sanidad privada depende de sus conciertos con el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
«Ellos (la patronal) dicen que son insuficientes, pero no somos nosotros quienes tenemos que negociar con el Sergas. Eso no tiene por qué recaer sobre los empleados», ha advertido Tizón (CIG), quien insta al Gobierno gallego a «interceder en este conflicto».
Estévez (CCOO) recuerda que «se le entregó un escrito» al Sergas «para que mediara», al tiempo que lamenta que la parte empresarial emplee «siempre» el «mantra» de que están trabajando «a pérdidas».
Asimismo, los sindicatos han advertido que planean recurrir los servicios mínimos que plantea la Xunta para las huelgas en el sector, porque «son de parte». «Lo único que aseguran es que los negocios no pierdan», ha criticado el representante de la CIG.