El proceso selectivo para cubrir 22 plazas de técnico de administración xeral en el Ayuntamiento de A Coruña ha finalizado con 6 aprobados y 16 puestos que quedan a disposición del consistorio para contratar para ellos personal en comisión de servicios, o lo que es igual de manera discrecional bajo una argumentación de méritos.
Las Administraciones Públicas se proveen para sus puestos de trabajo mediante procedimientos basados en los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad, así que el concello coruñés decidió convocar unas oposiciones de carácter libre. Hacía bastantes años que el ayuntamiento no convocaba plazas de nivel A1, las de más alta remuneración, así que se presentaron nada menos que 542 personas para cubrir esas 22 plazas, muchos de esos opositores tienen amplia experiencia en la Administración a través de contratos temporales.
Pero el primer examen deparó una criba como no se recuerda. 535 de los 542 presentados no superaron la prueba. “Decenas de opositores están muy enfadados y crecientemente indignados con lo sucedido, y señalan directamente al área de Personal del ayuntamiento de A Coruña, encargada de diseñar los exámenes. Este área está gestionada por José Manuel Lage Tuñas, Concejal de Economía, Hacienda y Régimen Interior”, apuntó el pasado 10 de noviembre el diario digital Quincemil.
Los siete aprobados ya sabían tras ese primer examen que la plaza era virtualmente suya. Realizaron el segundo sin mayor novedad. Al final uno de ellos (se supone que con otro destino que le interesa más) decidió no presentarse a las tercera y última prueba. Los seis restantes dejaron atrás esa criba y el Tribunal acordó proponerlos como funcionarios de carrera y declarar desiertas el resto de plazas convocadas.
Diversos sindicatos han denunciado en varias oportunidades que el ayuntamiento coruñés incumple la legalidad al mantener comisiones de servicios sin convocar esa plaza a concurso público y que además mantiene a varios jefes de servicio durante más de dos años sin convocar las plazas que ocupan. Apuntaban además que esa situación afecta a los puestos con mayor responsabilidad en el concello. En La Voz de Galicia se incidía en que la comisión de servicio se trata “de una figura polémica debido a diversas anulaciones judiciales en las que se han visto envueltas en los últimos años”. La más sonada fue la anulación del nombramiento de Montse Paz, una psicóloga de la cárcel de Teixeiro que iba en la candidatura socialista en las últimas elecciones municipales, como jefa de seguridad del ayuntamiento. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia entendió que no tenía capacitación. Poco después un juzgado coruñés tumbó también un proceso de contratación de un jefe de infraestructuras.