“Deportes, Turismo y Educación tendrán concejalías propias. Son ámbitos con suficiente peso como para que la tengan en exclusiva. En nuestro programa de Gobierno incluiremos propuestas realistas, no cuestiones inejecutables, como alguna que ha salido”, explicó, con gran pompa, Inés Rey el 30 de abril de 2019. Estaba a menos de un mes de convertirse en alcaldesa de A Coruña. Tres años y medio después Jesús Celemín dirige la concejalía de Educación, Memoria Histórica e innovación y Juan Ignacio Borrego mezcla Relaciónes Institucionales y Seguridad Ciudadana con sus competencias en Turismo.
Al batiburrillo se añade ahora que la propia alcaldesa, que también ejerce como edil de Cultura, asume Deportes después de la renuncia de Mónica Martínez tras conocer la sentencia del TSXG que confirmó la nulidad de su nombramiento para relevar a Borrego en septiembre de 2020. Fue precisamente este edil el que representó al Concello en el evento organizado por el Deportivo para presentar el libro “De la Sala Calvet al título olvidado. Albores del RC Deportivo 1901-1912”.
Todo apunta a que la política deportiva en la ciudad se quedará estancada hasta que entre un nuevo equipo de gobierno. Rey iba a revisar convenios con entidades deportivas, pero lo que hay a día de hoy es una situación de ausencia de presupuestos que pondrá la soga a todas ellas.
Atrás quedan también las promesas con las que llegó Inés Rey a la alcaldía: un estadio de atletismo con campos homologados para fútbol, rugby y fútbol gaélico en la zona de la Fábrica de Armas y campos de fútbol para la AFAC en Feáns. Hoy todo parece una pesada broma mientras se aguarda por el inicio de las obras en el pequeño campo de Eirís, anunciadas en marzo de 2015.