Las cabezas ruedan en el ayuntamiento de A Coruña mientras se suceden los giros en medio de intereses que no acaban de detectarse, pero que según explican fuentes del consistorio tienen que ver con el interés del portavoz municipal José Manuel Lage Tuñas por controlar cocina y fontanería. Lo hace con volantazos como el que se está produciendo durante estos días, tiempo en el que se apartó de sus responsabilidades al jefe de prensa, Hugo Hernández, y a continuación se prescindió de las tres personas que trabajaban con él en el gabinete de comunicación.
Hernández era uno de los más estrechos colaboradores de la alcaldesa, que no parece haber tenido mucho que decir en una situación manejada por Lage, que ha promocionado como directora de comunicación a Emma Cid, una asesora a la que había fichado hace aproximadamente un año para trabajar como «consejera técnica». «Inés Rey y Lage Tuñas tienen que centrarse en resolver los problemas de los coruñeses en vez de preocuparse por los titulares tras mandar al paro a todo su gabinete de prensa», apunta el grupo municipal del Partido Popular en un comunicado.
Darle la vuelta a un gabinete de prensa es un ejercicio habitual en política. Suele suceder cuando hay cambios de gobierno, como si los profesionales que trabajan en los gabinetes no tuviesen la suficiente independencia y capacidad para trabajar con independencia de la ideología de los que mandan. Lo inaudito es darle la vuelta a un gabinete de prensa como si fuese un calcetín sin que medie un traspaso de poder.
En este caso, además, las formas no fueron las mejores. En algunos casos bastó una llamada de teléfono y un «mañana no vuelvas» para romper la relación. De la alcaldesa no hubo muchas noticias en todo este proceso.
Entre el estupor de unos y otros, el PP pone el acento en su comunicado en una evidencia: la guillotina figura entre lo más engrasado del gobierno municipal. «A Inés Rey y a Lage Tuñas no les tiembla la mano a la hora de cesar al personal municipal», explican desde el grupo popular. Y entran en detalles: «Antes de a todo el gabinete de prensa (cuatro personas), habían cesado al anterior director del área de Cultura (dependiente directamente de la Alcaldesa), a la Gerente de Turismo y sin olvidar a la propia secretaria de la Agrupación local Socialista, Eva Acón, que ocupaba el cargo de concejala de Empleo».
«Las prioridades de Inés Rey y Lage Tuñas son incrementar la propaganda, conseguir buenos titulares de prensa y salir en las fotos en vez de resolver los problemas que en la mayoría de los casos son causados por el propio gobierno», sostiene el PP, que alude también a las crisis de gobierno protagonizadas por Rey y Lage al cambiar de competencias a concejales como José Ignacio Borrego, Diana Sobral o Jesús Celemín e incorporar a la ex concejala de Ciudadanos Mónica Martínez cuando cesaron a su compañera de partido y líder de los socialistas coruñeses.
«La realidad es que Inés Rey y Lage Tuñas están más preocupados por la propaganda que por la gestión y, en estos momentos, más centrados en las guerras internas socialistas que en buscar soluciones a los problemas de los coruñeses, que además se confirma que no conocen al licitar por 100.000 euros un contrato para que una empresa externa se los diga», concluyen desde el Grupo Popular.