Hace poco menos de un mes, el 22 de agosto pasado, diSÍnoticias informaba a sus cada vez más, y más influyentes, lectores sobre el curioso movimiento del área de Cultura del ayuntamiento de A Coruña, responsabilidad que por esas cosas del pluriempleo de las minorias que funcionan como si fuesen mayorías, detenta la propia alcaldesa. La noticia era que una visita de la Orquesta Sinfónica de Galicia al Kursaal donostiarra se revistió de intrigas en las que dos enviados de Inés Rey a San Sebastián, el concejal Jesús Celemín y la directora de área Bettina Kohlhass, hicieron diferentes prospecciones para dar un golpe de timón en la gestión interna de la OSG.
El ayuntamiento tenía en el punto de mira al gerente, Andrés Lacasa Nikiforov, y ahora esa información la confirma el diario ABC, que en su edición de este lunes informó de que el Concello informó al interesado de su “descontento” por su trabajo y advierte sobre una probable e inminente destitución.
El ruido de sables llega tras la firma entre Xunta de Galicia y Ayuntamiento de A Coruña que garantiza la continuidad de la Orquesta, que cumple 30 años de trayectoria, al menos durante dos ejercicios más. Además el Consorcio para la Promoción de la Música, al entidad municipal que gestiona la OSG llegó también a un acuerdo con el grupo Comar, gestora del Palacio de la Ópera, para regularizar sus pagos por el uso de las instalaciones.
Lacasa lleva casi diez años como gerente de la Orquesta. Llegó a ese puesto tras un proceso de selección que tuvo lugar con el Partido Popular a los mandos en María Pita. En las últimas semanas desde el ayuntamiento se tanteó a algunas de las personas que colaboran más estrechamente con él por si estaban interesadas en asumir su responsabilidad.