Cientos de alumnos gallegos que acaban la ESO cambian de centro escolar para cursar de Bachillerato. Son chicos que estudian en colegios concertados y cuyas familias no pueden asumir el coste de los estudios en el que en muchos casos es su centro de toda la vida. Galicia es la única comunidad que no dispone de ninguna línea de Bachillerato concertado. Ahora Congapa, la Confederación Galega de Asociaciones de Padres de Alumnos, anima a madres y padres a apoyar y firmar la petición que desde el 1 de febrero estará disponible en la plataforma Change.org para reclamar al Gobierno de la Xunta de Galicia que apruebe el concierto en la etapa de Bachillerato a partir del curso 2022-23.
Una de las demandas históricas de Congapa es el concierto en la etapa de Bachillerato. En Galicia un treinta por ciento de los alumnos estudian en centros concertados. En Bachillerato hay cerca de 33.000 alumnos, 5.000 de los cuales, están en centros privados concertados.
“Los padres como primeros responsables de la educación de sus hijos, conforme a sus convicciones, eligen un centro de titularidad no pública, financiado con fondos públicos, atendiendo al ideario y los valores del centro. Lo hacen al amparo del artículo 27 de la Constitución, que sitúa en el mismo plano de igualdad el derecho a la educación y a la libertad de las familias de elección de centro educativo. El ejercicio de este derecho implica que ambas redes, pública y privada-concertada, tendrán que tener los recursos necesarios que aseguren este derecho”, reclama Congapa en un comunicado.
La representación de padres de alumnos de colegios concertados recuerdan que estamos ante centros educativos que escolarizan alumnos de toda condición social y económica, con un porcentaje importante de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo y familias en riesgo de exclusión social. “Dentro del contexto económico en el que nos encontramos actualmente, muchas familias se ven obligadas a escolarizar a sus hijos en otro centro diferente al elegido en la etapa de Bachillerato. Centro escolar al que consideran su colegio y que llevan en él desde la etapa de infantil en la mayoría de los casos. Esta decisión es causada principalmente por el coste económico que supone una etapa no concertada. Familias con una situación económica, social y familiar similar a las que se pueden encontrar entre las familias que acuden a centros de titularidad pública”, reflexionan.
Esta situación, entienden, limita el derecho a la libre elección de centro educativo reconocido el artículo 27 de la Constitución. Y recuerdan: “El partido político que gobierna en Galicia lleva en su programa electoral, extender la gratuidad a las etapas educativas postobligatorias, entre ellas el Bachillerato, como principio para garantizar el derecho de libertad de elección de los padres, que nunca debería de verse amenazado por motivos económicos en la última etapa educativa de nuestros hijos previa a la Universidad”.