Afortunadamente, no fue nada grave, pero el susto fue morrocotudo. Esther Fontán, concejala de Medio Ambiente y hace tres años uno de los principales apoyos de Inés Rey en las convulsas primarias que la convirtieron en candidata a la alcaldía, fue la víctima de las 72 horas de estrés que estallaron en María Pita el pasado lunes con el anuncio de la dimisión de Juan Villoslada, de la que se hizo eco en primicia diSÍNoticias.
Según contó Mundiario este jueves, el martes se produjo una violenta discusión en uno de los salones de la planta noble de María Pita, en el que Inés Rey y su mano derecha, José Manuel Lage Tuñas, reprobaron, incluso con amenazas insultos y gritos, a dos de las concejalas más cercanas al dimisionario Villoslada.
La escena, según testigos presenciales, se parecía muchísimo a las registradas con Eva Martínez Acón antes de ser despojada de sus competencias como concejala de Economía. Hubo gritos, alguna amenaza y hasta peticiones de dimisión. Esther Fontán, que se consideraba amiga de Inés Rey no pudo contener las lágrimas ante los ataques especialmente virulentos que recibía de José Manuel Lage y la nula defensa que recibía por parte de la regidora.
Esa misma situación se produjo también el martes, de nuevo, con Eva Martínez Acón Diana Cabanas, pero la anterior secretaria general de los socialistas coruñeses reaccionó de manera completamente distinta a Fontán y le plantó cara al también secretario de Organización del PSdeG y auténtico hombre fuerte de la corporación municipal, como ha quedado sobradamente demostrado en los últimos tres años.
Aquella reunión se cerró con una enorme brecha personal entre Rey y Fontán, que se pudo visualizar en el pleno del jueves. En el descanso del mediodía, que se realiza para que los concejales puedan disfrutar del sabroso catering de O Secreto, en el salón de plenos quedaron sin incorporarse al ágape la propia Esther Fontán y las otras dos concejalas del grupo de gobierno que más recelo despiertan en Lage y sus acólitos, Eva Acón y la ex de Ciudadanos Mónica Martínez, que en el ejecutivo ha pasado de fichaje estrella a estrellado.
A media tarde, los ánimos seguían tensos y la situación anímica de Esther Fontán empeoró. El pleno ordinario se extendía y a las siete menos cuarto la alcaldesa decretó un receso que anunció que iba ser de quince minutos para reincorporarse todos a las siete de la tarde, pero que finalmente fue de media hora. En la reanudación del pleno ya no estaba la titular de Medio Ambiente que, según explicó la propia Inés Rey, “se encontraba indispuesta”. La verdad es que a esa hora ya viajaba hacia las urgencias de un centro hospitalario para ser atendida de una crisis de ansiedad de la que, afortunadamente, se recuperó con la ayuda médica.
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Nota de la redacción: El texto ha sido editado porque por error se apuntó que la edil Diana Cabanas había plantado cara al secretario de Organización del PSdeG, cuando en realidad quien lo hizo fue otra concejala socialista, Eva Martínez Acón.