Este sábado abre sus puertas el Museo de Automoción e Historia promovido por la Fundación Jorge Jove y que se ubica en el polígono de Sabón. El concello de Arteixo acoge una colección única de más de 300 vehículos que rechazó A Coruña y que repasa a través de los modelos expuestos las etapas históricas de la historia de la automoción y su relación con ámbitos como el cine, la música o las letras y lo hace con mucho más calado que muestras similares como la del Museo de la Automoción de Málaga, donde se exponen 120 automóviles.
La iniciativa, por volumen, dimensión y trascendencia. deja en pañales a quienes en A Coruña no tuvieron altura de miras para que la primera idea de los impulsores del museo se quedase en la ciudad. Xulio Ferreiro y el gobierno de Marea Atlántico lo paralizaron. El proyecto iba arrancar en 2016 con la construcción del complejo, extremo acordado por el gobierno local de Carlos Negreira con la Fundación Jorge Jove, pero Ferreiro dijo que Bens tenía que ser “un pulmón verde”, cuestión que jamás ponía en duda el museo: los 300 coches no ruedan sino que se exponen. El proyecto paralizado por la Marea incluía ampliar el parque de Bens en 170.000 metros cuadrados, lo que compensaría con creces los 107.000 que se pensaban destinar al museo, que levantaría y mantendría la fundación a cambio de la cesión del terreno.
En 2009 el ayuntamiento de A Coruña y la Fundación Jorge Jove habían firmado un convenio para crear el Museo de Automoción e Historia, del que se mostró incluso una recreación visual de la edificación que estaba previsto alzar para albergarlo. “Hoy es un día en el que los coruñeses tienen que estar orgullosos”, explicó el entonces alcalde Javier Losada. “La ciudad se convertirá en un referente mundial, ya que contará “con el mejor museo del mundo sobre la automoción”, apuntó Losada.
PP y PSOE instaron al gobierno de Ferreiro a que se asegurase de que el Museo de la Automoción no se traslade a otro municipio. Lo hicieron cuando Ferrol se interesó por llevarlo allí y ubicarlo en su recinto ferial. Ferreiro tenía otros planes para Bens. “La gente tiene que enterarse de que existe un gran valor que no estaba lo suficientemente promocionado. Tenemos que llevar a cabo diversas actuaciones como poner un bus que llegue directamente al parque, algo que se hará cuando se acometa la modificación de las líneas de transporte. También tenemos que comenzar a hacer actividades, aprovechando el verano”, explicaba el edil mareante. Nada de eso se llevó a cabo, ni el aprovechamiento de Bens como pulmón verde ni el museo que iba a potenciar y darle valor a ese entorno.
“Es una colección impresionante, pero también una oferta de ocio que aumenta el atractivo de nuestro concello para recibir visitantes”, explica Carlos Calvelo, alcalde de Arteixo. “Pocas noticias hay mejores para un ayuntamiento que anunciar que abre un museo”, incide. La colección de vehículos que allí se expone, considerada una de las mayores privadas del mundo, la comenzó Angel Jove en 1977 con la adquisición del primer vehículo. Con motivo de la muerte de su hijo Jorge, que da nombre a la Fundación que impulsa el proyecto, su padre decide aumentar la colección para poder crear el Museo de Automoción e Historia en A Coruña. El propio Angel Jove señaló en su día que en muchos de los casos los coches tuvieron que ser desmontados para incorporar piezas originales que adquirió en subastas para que los coches sean realmente auténticos.