Mientras, entre el estupor de los vecinos de los barrios, los operarios se afanan en todo el centro de la ciudad a instalar jardineras, limpiar rastrojos y hasta el verdín de los muros y engalanar el trayecto que harán los ilustres participantes en la cumbre hispano-alemana, se conocen nuevos detalles sobre el Bienvenido Mr. Sánchez que se escenificará en A Coruña. Una vez la realidad desmonta algunas falacias: la cumbre no durará dos días tal y como anunció Inés Rey sino que empezará y acabará en la tarde de este miércoles, 5 de octubre, día de San Froilán. “Di sí a la Cumbre”, había apuntado
La Cumbre en realidad será un sprint. Pasadas las 15,30 el presidente Sánchez hará un rápido previo en el Palacio Municipal en el que chocará las manos de los concejales que allí se presenten y se hará una foto a toda prisa porque de inmediato llegará el canciller Olaf Scholz. Las reuniones bilaterales comenzarán a las cinco de la tarde entre ocho ministros de ambos países. A las seis habrá un plenario con presidentes y ministros y pasadas las siete de la tarde habrá una firma de acuerdos. Luego todos los invitados se irán por donde vinieron tras apenas cuatro horas en la ciudad. La cita coincide con la llegada de tres cruceros a la ciudad con viajeros que estarán más tiempo en A Coruña que los políticos participantes en la Cumbre.
“Di sí a la Cumbre”, festejó exultante el portavoz socialista Lage Tuñas en el último Pleno municipal. Inés Rey había anunciado con pompa y boato el encuentro internacional. “Somos una ciudad moderna e importante”, glosó la alcaldesa. En realidad se trataba de una pedrea que llegó después de que le sacasen los colores porque había sido incapaz de situar a la ciudad, pese a estar gobernada por el mismo color que en Moncloa, entre las 25 que van a albergar actos de la presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023. Vigo, Santiago, Albacete, Gijón, Tarragona o Cáceres lo harán, pero A Coruña no. Así que Rey rogó por un enjuague que presentar.
Le ofrecieron a Rey una Cumbre, como la que acogió Santiago en 2014 con Mariano Rajoy y Angela Merkel como líderes, y la alcaldesa se apresuró a presentar como un evento de magnitud planetaria. “Quiero mostrar mi evidente satisfacción y agradecimiento al presidente por aceptar mi oferta de la ciudad de A Coruña para acoger grandes citas internacionales como esta”, señaló Inés Rey, que concluyó con un evidente tono de excusatio non petita accusatio manifesta. “Este anuncio supone un respaldo a nuestra ciudad en cuanto a visibilidad.
La alcaldesa y su valido (sin tilde) Lage Tuñas explicaron que la reunión bilateral duraría dos días, el 5 y 6 de octubre, un tiempo en el que A Coruña acapararía focos, pero en el que, ya se encargó la alcaldesa de advertirlo, no aprovecharía para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez cuestiones de relevancia para la ciudad. “Nadie entendería que Sánchez venga a hacerse una foto y que pase de largo sin saldar la deuda histórica con la ciudad”, apuntó el candidato del PP a la Alcaldía, Miguel Lorenzo, que incidió: “Espero que Inés Rey no sea sumisa con Sánchez y sus ministros y que no regale la ciudad por una simple foto durante la cumbre. Inés Rey tiene que defender la ciudad por encima de la sumisión a su partido y la visita de Sánchez no puede ser un Bienvenido, Mr. Marshall”. En esa línea se manifestó también Francisco Jorquera, portavoz municipal del BNG: “El liderazgo en defensa de la ciudad pasa por algo más que por ser anfitriones”.
Rey, con tres años de bagaje en cargos públicos, replicó a Miguel Lorenzo, que ha sido concejal en la oposición y el gobierno local, diputado y senador, que desconoce lo que es una Cumbre. En cuanto el BNG se unió a la petición del PP para solicitar que A Coruña no sea sólo un escenario de quita y pon, tal y como sucede con el embellecimiento al que se somete al centro de la ciudad, derivó la atención a su encuentro previo con Alfonso Rueda. Al presidente de la Xunta sí que le pedirá “que atienda y escuche las demandas de la ciudad” y salgan adelante “proyectos importantes”.
Rueda estará en A Coruña casi tanto tiempo como el Gobierno español y el alemán. Pedro Sánchez tiene una cita el día 6 (cuando se suponía que iba a estar en A Coruña tras hacer noche en la ciudad) en Praga, donde asistirá con sus colegas germanos, a un Consejo Europeo informal. El viernes estará en Alicante, donde se celebrará una Cumbre Euromediterránea a la que acudirán los máximos dirigentes de Francia, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, Eslovenia, Croacia e Italia.