El relato de odio y violencia gratuita es tan espeluznante que resulta inevitable sumirse en la perplejidad y la alarma propia de percibir que algo así sucede en nuestras calles y le puede pasar a cualquiera. Samuel Luiz Muñiz, un joven de 24 años, sale a divertirse para aprovechar la segunda jornada en la que el ocio nocturno estaba abierto en A Coruña y acaba asesinado a golpes a manos de unos desconocidos con los que cruzó. Su padre pide que no se instrumentalice su muerte, ni sea utilizado como una bandera por parte de nadie.
¿Qué sucedió?
Samuel pasó la noche en el Andén, un pub con vistas a la playa de Riazor, en los bajos de lo que era la antigua boite del Playa Club. Según relata El Mundo, que refiere una conversación con hasta dos testigos, en un determinado momento, casi en la hora del cierre señalado para las tres, salió del local para fumar y hacer una videollamada junto a una amiga. En ese momento pasaron dos personas que les recriminaron por grabarles.
El malentendido derivó en una primera agresión a Samuel. El chico trató de recuperarse y recomponerse, pero pasados apenas unos minutos el agresor regresó con refuerzos y entre varios (diversas fuentes apuntan a que se juntó una turba de hasta siete personas) lo apalearon y lo dejaron herido de muerte sobre la acera de la Avenida de Buenos Aires.
¿Qué heridas causaron la muerte de Samuel?
El joven fue atendido en primer lugar por varios transeúntes, uno de ellos se identificó como médico, y poco después el 061 estuvo trabajando media hora en la propia calle para reanimarlo. Estaba en parada cardiorrespiratoria. Las agresiones le afectaron sobre todo a la cabeza y el tronco. Samuel ingresó en el CHUAC en estado crítico y allí falleció
¿Cuántas personas hay detenidas?
48 horas después del asesinato no hay ningún detenido, pero sí que se han realizado más de una decena de declaraciones y se están tomando múltiples declaraciones. “Pido tiempo para dejar trabajar a los profesionales y esclarecer lo ocurrido para poner ante la justicia a los agresores”, explica el delegado del Gobierno, José Miñones.
¿Fue un crimen homófobo?
“Todas las vías de investigación están abiertas”, apunta Miñones. El empleo de la palabra “maricón” en el altercado, referido por varias personas cercanas a Samuel sirvió para etiquetar un crimen que, al margen de cualquier otra consideración, ya causa alarma y debe ser igualmente condenado.
¿Quién era Samuel?
Tenía 24 años y trabajaba desde hace cuatro años en la residencia de mayores Padre Rubinos como auxiliar de enfermería. Era vecino de Meicende. Nació en Brasil, pero con apenas un año de edad llegó a A Coruña con su familia. Su padre, que ha pedido que no se instrumentalice su muerte ni se use su memoria como símbolo de nada. “Me gustaría pedir que se quiten las banderas y que se quiten los políticos”, pidió en declaraciones a La Sexta.
Y dejó un mensaje en unos folios que todavía se pueden leer donde cayó malherido su hijo: “Hola, soy el padre de Samuel, quiero primeramente agradecer el excelente trabajo de los equipos del 061 por todo el esfuerzo realizado en cuanto al pronto atendimiento de nuestro hijo. Nos quitaron la única luz que iluminaba nuestra vida. Sabemos que vamos a tener un camino muy largo por recorrer. Estaremos apoyados en nuestra familia, amigos y compañeros que nos ayudarán a salir de este camino oscuro. Agradecemos todas vuestras oraciones y muestras de cariño. Agradecer a nuestra maravillosa ciudad, A Coruña. Gracias de corazón. Que Dios pueda recompensar todo el cariño que nos estáis brindando. Un abrazo muy fuerte a todos y deseamos que nunca más llegue a ocurrir otro día tan negro como el que estamos viviendo. No a la violencia”.
Samuel fue enterrado este domingo en el cementerio de Pastoriza.