A Coruña tiene nuevos presupuestos. El 10 de marzo de 2022 el Concello de A Coruña había aprobado los últimos en un pleno extraordinario en el que el BNG se abstuvo. Hoy son socios necesarios del gobierno de Inés Rey para sacar adelante las cuentas. Aquel día el portavoz nacionalista Francisco Jorquera explicó que un buen proyecto de presupuestos debería ser creíble y que tenía motivos para dudar de la solvencia del Gobierno local a la hora de materializar sus previsiones. “No podemos votar a favor”, zanjó.
A Jorquera no le faltaba razón en esa previsión. La ejecución presupuestaria adoleció de una incapacidad en la gestión que propició que tres de cada cuatro euros se quedaron sin poner a disposición de los vecinos coruñeses. Si se abre el foco en cuatro años, Inés Rey dejó sin ejecutar 180 millones de euros para obras. Pero Jorquera fue incluso más allá en las formas para calificar de procedimiento “antidemocrático” la tramitación que se hizo en 2022 de los presupuestos porque alegaba que “non deron tempo” a la oposición a acceder a la documentación con la “suficiente antelación para formar unha opinión cabal dos contidos dos orzamentos”.
Este jueves, el gobierno local convocó el pleno para aprobar los presupuestos a través de un llamamiento a los concejales que se hizo apenas una hora antes del inicio de la reunión. A Jorquera ya no le molestan esas formas, también se le observa más afecto a las de un Ejecutivo del que entonces alertaba en un demoledor artículo firmado en La Opinión que tenía «un xeito de funcionar que ten como principal característica o feito de unha persoa actuar como alcalde na sombra, asumindo, de portas para dentro, todos os poderes”.