Las oficinas del registro municipal del palacio de María Pita han reabierto este lunes tras una renovación que, según el gobierno local, es tan integral que anuncia unas nuevas instalaciones a pesar de que siguen donde estaban, en los bajos del ayuntamiento. A escasas horas de que se inicie el periodo de sombra preelectora, Inés Rey acudió acompañada por el concejal de Economía, Hacienda y Régimen Interior y portavoz municipal, José Manuel Lage. Ambos glosaron que la actuación en registro supuso una inversión de 922.000 euros.
El registro de María Pita es la oficina municipal con mayor número de usuarios, concentrando el 25% de la atención de todos los servicios y con más de 60.000 usuarios al año. «O noso obxectivo con esta actuación era adecuar e mellorar esta estancia aos estándares de calidade que merece a nosa cidadanía, mais tamén poñer en marcha un novo sistema de atención ao cidadán, unha atención que contará cun trato personalizado e coa asistencia precisa para a realización de trámites», señaló Inés Rey.
La reforma consistió en la mejora de la climatización, de la acústica, de la iluminación y también de la accesibilidad. Se renovaron las instalaciones eléctricas y la conexión de Internet, además de instalarse nuevos equipos informáticos «de última generación», según informa el Concello. «Con todo esto se consigue una mayor eficiencia energética de las instalaciones», incide el gabinete de prensa municipal. «Hoxe temos unhas instalación máis cómodas e útiles para a cidadanía que nos permiten mellorar a atención ao público», apuntó Inés Rey.
El espacio de atención se amplió de 175 a 320 metros cuadrados, lo que permitió aumentar el número de puestos de atención de 14 a 23, abarcando las unidades de Atención Ciudadana y Estadística y Padrón. El nuevo mobiliario permite, además, llevar a cabo las consultas con la máxima privacidad, aspecto muy valorado por el portavoz municipal Lage Tuñas.
Otra de las necesidades satisfechas con la reforma fue la creación de un nuevo área de espera que permite a las personas usuarias esperar su turno «a cubierto y sentadas», glosa el Concello en un comunicado. El registro cuenta ahora, además, con una nueva zona de archivo que permite una ágil consulta de la misma durante el tiempo de la cita. Otra de las novedades es un nuevo servicio de videointerpretación de lengua de signos para personas sordas. Todos los puestos disponen de una tablet con la que contactar en directo con un intérprete y facilitar de este modo la gestión de las consultas de este colectivo.
«Continuamos mellorando espazos municipais prioritarios para a cidadanía como este novo rexistro, que permitirá axilizar moitos trámites e optimizar os nosos recursos para ser máis eficientes», rescató Inés Rey. Desde el próximo día 10 la cita previa dejará de ser obligatoria en el Registro de María Pita y también en el Ágora y en el Fórum, pero seguirá funcionando, según la alcaldesa, para facilitar a los ciudadanos la organización de su tiempo.