El ayuntamiento de A Coruña, por mediación de su alcaldesa, Inés Rey firma este martes “un convenio de colaboración” con la Federación de Peñas del Real Club Deportivo. El pacto llega en plena batalla abierta entre la entidad blanquiazul y el consistorio y tendrá varias consecuencias inmediatas, entre ellas la de ceder un local municipal a los peñistas, un viejo anhelo que ya habían planteado al gobierno local antes de la pandemia y que encuentra eco a menos de tres meses de las elecciones. La firma del convenio llega cuatro días después de que Inés Rey acusase al presidente del Deportivo, Antonio Couceiro, de “hacer un uso partidista del club” y un día después de que el club confirmase la noticia ofrecida por diSÍnoticias y que informaba sobre la inexistencia de unos patrocinios del Concello, como el vinilado del bus del equipo, que desmentían la versión ofrecida por la alcaldesa.
El ayuntamiento de A Coruña solía responder hasta ahora a las diversas asociaciones y colectivos que le plantean la posibilidad de acceder a un espacio de titularidad municipal que no disponen de locales. Pero en el caso de los peñistas se ha encontrado una solución consistente en desalojar a dos de los tres técnicos de la Concejalía de Deportes, asumida por la alcaldesa tras la marcha de Mónica Martínez, que desarrollan su trabajo día tras día en el Palacio de los Deportes. Uno será trasladado a las oficinas de la Ciudad Deportiva Arsenio Iglesias, frente a la Torre de Hércules. El otro se deberá de mudar al Barrio de las Flores. El gobierno local entiende, casi cuatro años después de su llegada, que deben atender su trabajo en esos destinos.
Tanto el Liceo, el club más laureado del deporte gallego, como el Básquet Coruña, máximo estandarte del baloncesto coruñés llevan tiempo reclamando un espacio en el Palacio, donde pasan el día a día y evolucionan en condiciones precarias. Ahora les adelanta por la derecha la Federación de Peñas deportivistas, un colectivo que durante el mandato de su actual presidente, Luis Alberto Martínez, perdió el apoyo de destacado directivos, representantes de peñas con gran raigambre y actividad, colectivos que ahora canalizan sus inquitudes a través del excelente servicio de atención al abonado que mantiene el club.
La Federación de Peñas del Deportivo mantiene un convenio con el club por el que el 40% de todas las entradas que recibe el club blanquiazul para que sus seguidores puedan acompañar al equipo en sus desplazamientos se entreguen a la Federación, que hace un reparto discrecional de esas entradas.
Los peñistas que quisieron hacer un censo para determinar cuantos socios del Deportivo conforman ese colectivo vieron cercenadas sus intenciones antes de que se decidiese en una asamblea, en la que participaron una veintena de personas, que aquellos integrantes de peñas del Deportivo que no sean socios del club tendrán los mismos derechos que quienes sí paguen su abono anual a la hora de optar a las entradas que reparta el club a la Federación de Peñas para los partidos que se disputen fuera de Riazor. La alcaldesa Inés Rey, si se hiciese peñista, entraría en ese cupo.