La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, hizo balance de los cien primeros días del actual mandato con una retahila de anuncios. Es la alcaldesa del “voy a” porque lleva cuatro años diciendo que “voy a” hacer pero vemos que no ha hecho, le replicó el portavoz de la oposición, Miguel Lorenzo. La nota que le pongo a Inés Rey en estos cien días es de no presentada”, destaca el líder del Partido Popular.
Rey convirtió el balance en una sucesión de promesas. Apuntó, por ejemplo, que el patronato de gestión de la sede de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) en A Coruña «tendrá que estar en marcha en los próximos cien días», además de fijar como objetivo la licitación del contrato de renovación de la planta de tratamiento de residuos de Nostián.
Tras la aprobación de los estatutos de la Aesia, ha señalado, el gobierno local «está trabajando» para constituir el patronato para la gestión de esta sede «que tendrá que estar en marcha en los próximos cien días», así como la creación de una sociedad junto con la Universidade da Coruña (UDC) para la gestión de la Ciudad de las TIC.
La regidora ha avanzado también que «ya está listo el borrador de presupuestos y este jueves tendrá lugar la reunión para abrir la negociación con el BNG» sobre este documento.
Rey destacó además como una cuestión «vital e importantísima» el futuro de la fachada marítima. «Convocaremos una reunión interadministrativa sobre su futuro y su desarrollo», anunció. Y también explicó que citará a los alcaldes del área metropolitana para avanzar en la licitación del contrato de renovación de la planta de tratamiento de residuos de Nostián. La reclamación de la propiedad de la Casa Cornide es otro de los compromisos del gobierno lcoal para los próximos meses, según ha expuesto también.
La alcaldesa ha incidido en que los últimos han sido «cien días de diálogo». Ha citado, entre otras, la «colaboración permanente» con la Delegación del Gobierno en materia de seguridad; con la Xunta para alcanzar avances en la estación intermodal y el nuevo Chuac; o la Autoridad Portuaria para la «consolidación de eventos en el puerto».
El portavoz del Grupo Popular, Miguel Lorenzo, hizo también su propio balance de los primeros cien días del actual mandato municipal, “que es el mismo que el de los 1.460 días del anterior: tenemos los mismos problemas que hace cuatro años y un gobierno municipal que ni escucha ni dialoga. La nota que le pongo a estos cien días de Inés Rey no es de suspenso, es de no presentada”. Los principales problemas son los mismos que hace cuatro años, explica Lorenzo, que alerta sobre que las respuestas de Inés Rey siguen siendo las mismas: negar la existencia, acusar de alarmismo a quienes los denuncian y no hacer nada para solucionarlos. “La ciudad lleva cien días con okupaciones, basura acumulada, jabalíes, ratas y un gobierno municipal de fiesta, y cien días sin diálogo, presupuesto, inversiones o aparcamientos, sin pagar en plazo y sin noticias de la alcaldesa en los barrios”.
Lorenzo contrapone la actividad de su partido con la del gobierno local: «Nos hemos reunido con asociaciones vecinales y colectivos de diferentes sectores; presentamos iniciativas sobre asuntos que preocupan a los ciudadanos, y tendimos la mano para que Inés Rey dialogue con nosotros tras cuatro años sin llamarnos, comenzando por el nuevo presupuesto. La alcaldesa haría bien en escucharnos porque debemos construir entre todos el futuro de los coruñeses. Lo han dicho muy claro en las municipales: no quieren partidos que pongan trabas a todo, por eso ya no hay populismos en este salón de plenos; no quieren nacionalismos, por eso siguen siendo una fuerza minoritaria; no quieren que se gobierne desde el enfado o desde el enfrenamiento, por eso el gobierno socialista bajó en votos; sí quieren que se tenga en cuenta el proyecto de ciudad del Partido Popular, por eso fue el más votado”, señala.
A Coruña, estima Lorenzo, necesita “una hoja de ruta y un proyecto de ciudad y no un gobierno municipal que vive de la improvisación; liderazgo para abordar el futuro y no un gobierno municipal que bloquea y que no ejecuta; un gobierno sólido y no uno con el poder concentrado en tres personas; y un gobierno que escuche y dialogue y no uno que no hable”.