“As novas bicis eléctricas serán a base dunha mobilidade moderna e sostible para A Coruña”, anunció Inés Rey el pasado 7 de junio. Luego se dirigió pedaleando través del carril bici desde los Cantones hacia María Pita. “No es de recibo por parte del gobierno de Xulio Ferreiro que se llegue a esta situación, con un carril que elimina plazas y sin ninguna alternativa”, cuando optaba a ser alcaldesa de A Coruña. Esta semana el Diario Oficial de Galicia publicaba la resolución del concejal delegado de Economía, Hacienda y Régimen Interior, José Manuel Lage Tuñas, por la que el ayuntamiento convoca una plaza como chófer de la alcaldesa. La plaza es, obviamente, de libre designación.
Las bases de la convocatoria se publicaron en el Boletín Oficial de la Provinicia y especifican que los aspirantes a la plaza deben de tener el carnet C, que faculta como conductor profesional e incluso faculta para conducir camiones. No parece, en todo caso, que Inés Rey busque un conductor experto en circular con vehículos ciclables.
“Tener coche tiene coste, la gente también tiene que mentalizarse de eso”, explica en twitter Francisco Dinis Díaz Gallego, edil de Movilidad, que desgrana en las redes sociales su ideario sobre lo que para muchos es un medio de vida o de trabajo, una ayuda para conciliar. “Eu tamén uso o coche… outro tema é que se por algún motivo decido baixalo ao centro xa asumo que vai directo a un aparcadoiro… que é onde ten que quedar…”, explica Dinís.
Una persona que tenga un compromiso navideño, por ejemplo una cena, y acuda al centro de A Coruña en coche a las siete de la tarde pagará no menos de 11 euros si estaciona su vehículo hasta poco más allá de la media noche en un párking. No hay transporte público de bus más allá de las once. “Si se compra una vaca, será porque tiene un establo. No existe el derecho a tener un coche y no existe tampoco el derecho a aparcar”, explica Inés Rey, que como alcaldesa tiene derecho a chófer. Y ella ya tiene vaca y establo.