El ayuntamiento coruñés ha empezado a aplicarse en una política de relaciones públicas que lleva a sus rectores a presentar en diversos puntos de España las bondades de su gestión. Esta apoteósis de la política virtual llevó este miércoles fuera de la ciudad tanto a Inés Rey como a José Manuel Lage Tuñas. Una a San Sebastián, el otro a Sevilla.
Lage participó en un congreso sobre transformación digital en las ciudades, un asunto sobre el que lleva dando vueltas desde el inicio de la pandemia. El edil de Outes entiende que el confinamiento evidenció los déficits tecnológicos que sufrimos los ciudadanos en el día a día y desde entonces, asegura, se aplica en transformar los servicios o la comunicación del ayuntamiento con las personas. “Es el momento de cambiar las ciudades”, asegura Lage, que alude a una revolución “digital” pendiente.
Un poco menos sofisticada fue la intervención de Inés Rey en San Sebastián, donde habló de lámparas, coches y vacas. El ayuntamiento, a través de sus canales de comunicación oficiales, glosa la participación de la alcaldesa en un foro de ciudades atlánticas y alude a que ante representantes de Irlanda, Reino Unido, Francia, España o Portugal, Rey explicó “os grandes eidos de acción do seu Goberno na busca dunha Coruña máis saudable, sostible e amable coas persoas”.
La alcaldesa habló de la estrategia que aplica contra el cambio climático y vinculó a ese plan la puesta en marcha del nuevo operador energético municipal, una idea que desafía el estrepitoso fracaso de ideas similares en otras ciudades donde ya se ha lanzados, o la renovación integral de la iluminación exterior de la ciudad mediante una inversión de 30 millones de euros. La alcaldesa explicó que en los barrios de A Coruña hay “unha maior calidade urbana” y quiso poner en valor el carril bici que, según un informe de la OCU, es el segundo peor de España. Como corresponde en ese tipo de saraos, Rey firmó con otros alcaldes una declaración de ciudades atlánticas por la que se compromete a aplicar políticas sostenibles en favor del planeta.
En una memorable pieza firmada por Abel Peña en El Ideal Gallego se detallan interesantes trazos del ideario de la alcaldesa, que obviamente no se aleja mucho del de su nuevo concejal de Urbanismo, que pregona la movilidad ciclista a costa de la eliminación de plazas de aparcamiento en superficie. El humanizador Francisco Dinís Díaz Gallego pregona que en Oxford Street nadie aparca y la calle está llena, así que A Coruña va camino de ser Londres mientras peatonaliza calles sin peatones.
«Si se compra una vaca, será porque tiene un establo. No existe el derecho a tener un coche y no existe tampoco el derecho a aparcar»
inés rey, alcaldesa de a coruña
En A Coruña cada vez es más difícil aparcar y desde el concello se propician situaciones inexplicables como que en la calle de la Torre la estación de bicicletas del Parque de Marte no se aproveche para ampliarla y se ocupe un espacio en una calle donde son habituales los problemas para estacionar. El Gobierno Local le ha declarado la guerra al aparcamiento, siempre que no sea en doble fila, en una esquina o sobre una acera. Los vecinos se quejan, pero Inés Rey tiene la solución: que compren o alquilen una plaza de garaje. Y lo explicó así en San Sebastián: “Si se compra una vaca, será porque tiene un establo”.
La vaca de Inés Rey desde hace tres años se llama coche oficial y duerme en rutilantes cobertizos. “Normalmente, los políticos no son tan directos a la hora de expresar su opinión, pero la alcaldesa se hallaba en San Sebastián y se sintió libre para poder decir lo que pensaba cuando se enfrentaba a los detractores”, describe El Ideal Gallego. Rey aludió a una mayoría silenciosa que apoya sus postulados, quizás mientras da vueltas para aparcar sus coches. “Yo no vengo a prohibir el vehículo privado, yo tengo un coche y lo utilizo cuando lo necesito, pero no existe el derecho a tener un coche y no existe tampoco el derecho a aparcar”, explicó la alcaldesa de A Coruña en su disertación en San Sebastián ante una veintena de alcaldes.
Y ya lanzada espetó: “Pero, ¿dónde está escrito que usted tenga derecho a una plaza de aparcamiento? Usted se compra un coche y es su problema. No es el mío, ni es el de la ciudad. Hay aparcamiento subterráneos, párkings, garajes… Si usted se compró una vaca, usted sabrá donde guardarla”, concluyó Inés Rey, que asegura que los jóvenes, con su plan urbanístico, no querran conducir. “Desearán tener un coche con la misma intensidad con la que desean una vaca: ninguna”.