Inés Rey habló al día siguiente de que todos los grupos políticos del ayuntamiento la dejasen en minoría absoluta y evitasen que el ayuntamiento pagase al Gobierno central 2,3 millones de euros por hacerse con el ruinoso edificio de la antigua prisión provincial de la Torre. “Comprendo la insistencia en que negocie, porque a la ciudad le va bien cuando negocio”, apuntó la alcaldesa.
“Sé que soy un referente para ellos [el resto de grupos políticos] en cuanto a negociaciones. Están acostumbrados, pero ya he negociado, ya lo hice, y lo llevamos al Pleno. Si la oposición considera que es mejor para la ciudad pagar más y todo junto, que menos y a plazos, la pregunta no me la tienen que hacer a mí”, explicó la alcaldesa, que sostiene que el Gobierno Central cree en la ciudad, no como la Xunta.
El portavoz del grupo municipal socialista y guardian del erario público coruñés, José Manuel Lage, reclamó que la votación sobre el pago de 2,3 millones al Gobierno se realizase de forma de forma individual y no por grupos, y advirtió de posibles responsabilidades personales que pudieran derivarse hacia los concejales al tratarse de un acuerdo que afecta al patrimonio municipal. Pero también perdió la votación.
El candidato del Partido Popular a la Alcaldía, Miguel Lorenzo, ha instado a Inés Rey a “ejercer el liderazgo del que presume para negociar un acuerdo mejor para la cárcel”. “Hay que volver a negociar con el Estado, ya que si Valencia consiguió que le condonasen 300 millones de euros de deuda del Puerto, podemos conseguir un acuerdo más beneficioso para nuestra ciudad”.