No es un paja lo que tiene en el ojo A Coruña con la basura, pero alguno no veía ni una viga pegada a su córnea. Daniel Díaz Grandío, exedil de Marea Atlántica, sorprendió este jueves con una publicación en redes sociales que engarza con el hartazgo que tiene la población en la ciudad. Este coruñés de Eirís clama por un “novo conflito da basura”, detalle que alerta sobre que al menos tiene claro que alguna vez hubo problemas similares. Y explica que en su barrio se acumula basura a diario. “Hai alguén conducindo isto?”, se pregunta.
La pregunta queda ahí en el aire mientras la conductora, se supone que la alcaldesa Inés Rey, se sostiene gracias al apoyo de Marea Atlántica. Todo era diferente cuando amanecía el mes de mayo de 2019. Entonces la entonces candidata a la alcaldía lanzó una severa crítica al gobierno que integraba Díaz Grandío: “Ferreiro debería centrar sus esfuerzos en que los coruñeses y coruñesas no tengan que padecer lo que están padeciendo con la recogida de basura. Una vez más la falta de planificación y gestión hace que una situación que tendría que atajarse hace tiempo se alargue y llegue a lo que estamos viviendo”.
Sí, ocurrió hace tres años. “Está bien que el ayuntamiento exija, pero parece que el problema es de ayer”, lamentó entonces Inés Rey. A Coruña llevaba más de dos años con el contrato del servicio de recogida de basura prorrogado, la empresa concesionaria había dejado de invertir en maquinaria y los trabajadores estaban en medio de todo ese guirigay. Durante semanas toneladas de basura sepultaron la ciudad mientras Díaz Grandío pedaleaba. María García, actual portavoz de Marea Atlántica en el concello, era la edil responsable de Medio Ambiente.
La crisis con la basura, la incapacidad para encontrar una solución, lastró las opciones mareantes de repetir mandato. Inés Rey así lo percibió durante esas semanas y se lanzó a degüello por más que Ferreiro clamase: “No podemos admitir que se ofrezca un servicio deficiente porque la empresa no pone los medios adecuados”, decía el anterior alcalde, un discurso idéntico al que ahora lanza la sucesora que antes le criticaba. No hay manera de reciclar la hemeroteca.
Mientras tanto, Díaz Grandío pregunta si hay alguien al volante.