La Xunta anuncia que vigilará «estrechamente» la evolución de los niveles de ocupación de los embalses de As Portas, Cenza, Salas y Belesar, en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, al considerar que su situación es «muy preocupante». De hecho, el Gobierno central abrió expediente informativo a Iberdrola y Naturgy, las empresas concesionarias, para investigar su vaciado.
«Un posible escenario de sequía en Galicia durante los próximos meses podría agravar la situación aún más», advierte en un comunicado la Xunta en el que apunta a las comprobaciones hechas «en las últimas horas» por técnicos de la Consellería de Medio Ambiente.
Los datos de ocupación en estos cuatro embalses «no son los esperados ni los habituales para esta época del año», avisa. De hecho, en Belesar, en Lugo, y en Salas, en Ourense, los informes de la Xunta indican que su actual nivel de ocupación –30,1% y 27,3%, respectivamente– no se alcanzó el año pasado hasta finales de octubre.
En el caso de As Portas y Cenza, ambos en la provincia ourensana, la situación «es aún más anómala ya que en ningún momento de 2020 llegaron a estar, como ahora, a un 15% de su capacidad. La ocupación mínima fue de un 55,9% en el caso del primero y de un 20% en el segundo.
El otoño suele ser la época de mayor sequía en Galicia, de forma que los embalses alcanzan sus niveles más bajos hacia finales de octubre, apunta la Xunta. «Pero teniendo en cuenta la actual ocupación de Belesar, Salas y sobre todo, As Portas y Cenza, si no llueve en los próximos meses la situación podría complicarse mucho», se incide desde la administración autonómica.
Agentes ambientales se desplazaron este viernes y sábado hasta los cuatro embalses sin constatar por el momento afecciones sobre la fauna o la flora. Estas inspecciones de oficio fueron ordenadas desde el departamento de Patrimonio Natural con el fin de comprobar la existencia de posibles daños en la biodiversidad y volverán a repetirse en los próximos días todas las veces que sean necesarias, para verificar que se respeta el caudal ecológico establecido en cada caso con el fin, precisamente, de garantizar la cantidad de agua necesaria para preservar los valores ecológicos de este tipo de masas.
Ante la situación generada por «la incomprensible decisión de los titulares de los aprovechamientos hidroeléctricos de Belesar, Salas, As Portas y Cenza de vaciar estos embalses», la Xunta seguirá vigilante «y no dudará en actuar con rapidez y contundencia si detecta el más mínimo incumplimiento del caudal ecológico o cualquier tipo de consecuencias ambientales en estas zonas».