El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, asegura que la Galicia está a la espera del «pronunciamiento» del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que define la postura definitiva tras la ponencia de vacunas y de la comisión de salud pública, para ampliar ya la vacunación de las dosis de refuerzo -después de la campaña en residencias de mayores- a la población de más de 65 años y, singularmente, de más de 80. En días pasados, Comesaña informó de que Galicia se había posicionado a favor de esta vacunación y, de ser posible, hacerla cuadrar con la inmunización contra la gripe.
También el Sergas tiene todo listo, afirma Sanidade, para iniciar de ser el caso la administración de las terceras dosis de refuerzo para toda la población mayor de 18 años, si así se decide después de la recomendación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). En días pasados, Galicia también afirmó estar lista para iniciar en cuanto esté permitida la inmunización de los menores de 11 a 5 años, para los que Pfizer ha pedido autorización de su medicamento ante las agencias después de obtener resultados de seguridad en el estudio internacional que se ha llevado a cabo.
En este escenario, Comesaña explica que esperan a que se «pronuncie» la ponencia de vacunas y la decisión que se adopte finalmente por parte del consejo interterritorial. «Llevamos tiempo preparándonos para esa posibilidad», ha afirmado en cuanto a la vacunación de los mayores, sobre lo que ha agregado que Galicia «está dispuesta» a iniciarla si se decide así, Al respecto de la vacunación con terceras dosis a mayores de 18 años ha apuntado que todavía viene de conocerse esa recomendación de la agencia europea del medicamento y todavía no se ha trasladado.
Del mismo modo, y sobre la vacunación a los profesionales de primera línea, Comesaña sostiene que, por un lado, se sitúan en el criterio de población general, cuyo orden de vacunación todavía no está concretado. Habrá que esperar pues a conocer «el orden» que se establece para la inmunización de refuerzo.
Sobre la disponibilidad de las vacunas para llevar a cabo la administración de dosis, Comesaña aclara que hace unas semanas cambió el criterio de reparto de los viales, de manera que se suministran los que piden las comunidades, que reclaman las que «necesitan» para administrar según la programación de la vacunación que tienen decidida. «Evidentemente», ha dicho, si se vuelve a la vacunación más amplia, esta estrategia tiene que «venir acompañada» de un nuevo criterio de reparto. «Ahí entiendo que una vez aprobada en el CISNS se establecería la mecánica, porque si todos pedimos al mismo tiempo, vendría marcado por la cantidad de vacunas», ha explicado.
Comesaña ha reiterado que Galicia tiene capacidad para administrar 100.000 dosis diarias. «Hasta ahí de rápido podríamos ir», ha dicho, si bien ha concretado que tienen la experiencia de administrar 10.000 y 11.000 dosis en vacunaciones masivas, esa es la «referencia». «Todo dependerá de que se establezcan un acuerdo de fechas, edades, de lo que se hace con los esenciales…», ha apuntado, para recordar, a renglón seguido, que todavía no cuentan con el criterio del ministerio al respecto.
Mascarillas en las escuelas
El conselleiro se ha mostrado también a favor de que prevalezca el criterio de «prudencia» en el uso de la mascarilla en el ámbito escolar. Así, por el momento no se prevén cambios, ni siquiera en los espacios al aire libre como los recreos (donde fuera de los centros escolares sí está permitido quitarse la mascarilla), aunque ha matizado que se abordará con la Consellería de Educación esta cuestión.
Sobre «prudencia» también habló el integrante del comité clínico Tato Vázquez Lima, coordinador de Urgencias en el Hospital de O Salnés, en el área sanitaria de Pontevedra. En este caso, se refirió a que la «prudencia» dio «muy buenos resultados en interiores de los locales» y por ello apostó por mantener en ellos «la mascarilla siempre que sea posible», como medida que permite no solo contener el coronavirus, sino también la gripe o virus como el sincitial.
Además de señalar la «ventilación» como clave y que «debe de quedarse» entre nosotros porque es «calidad para los ciudadanos y una medida básica» de higiene contra la transmisión vía aérea de los virus, ha apuntado que la mascarilla «ha venido para quedarse» en ámbitos como el sanitario.
Una idea que ya expuso en otras ocasiones y que este martes, en su intervención en la rueda de prensa posterior al comité clínico ha vuelto a esgrimir. Así, en zonas sanitarias, en lugares de hospitalización con población muy sensible, urgencias, en patologías sensibles «parece lógico que pensar» que todo aquellos que acuden así como los profesionales sigan con ese elemento de protección.