El protocolo sanitario para la hostelería se retrasará, presumiblemente, una semana más e incluirá, en principio, el uso de las barras. La obligatoriedad de presentar el certificado covid para acceder a los locales queda, en principio, excluido del documento, a no ser que haya novedades en el recurso judicial presentado por la Xunta.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, confirma que si bien el Ejecutivo autonómico esperaba aprobar el protocolo sanitario para el sector hostelero en la reunión del comité de esta semana, finalmente no ha ocurrido así. Con todo, Comesaña remarca que esperan el visto bueno para la semana que viene y que las conversaciones con el sector son continuas.
De hecho, tal y como apunta el conselleiro, ambas partes se reunieron este miércoles y se sentarán nuevamente el próximo viernes. “Las conversaciones están siendo muy fructíferas. Seguimos avanzando con prudencia para llegar a un documento de consenso. Estamos en una pandemia y en la hostelería hay que trabajar con un escenario que necesita de nuevas reglas, que no dependa tanto de la situación epidemiológica y sí de la seguridad de los locales”, explica Comesaña.
El doctor Enrique Míguez, miembro de la unidad de infecciosos del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, que participa en el comité clínico, también se ha referido al protocolo para la hostelería, “una vía que hay que seguir explorando”, ya que, asegura, hay que “aprender a convivir con el virus”. “Este documento es pionero y busca la excelencia y mejora, así como la disminución de la transmisión en un lugar donde forzosamente hay que sacarse la mascarilla”, indica Míguez, que ha incidido en que el protocolo “permitirá llevar una vida más o menos normal”
Por su parte, el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo, Alfonso Rueda, explica que, en aras de lograr un “marco normativo estable” es preferible “dedicar unos días más” a consensuar con el sector el protocolo de medidas anti-covid que se implantará, y afirma que la intención del gobierno gallego es que ese marco pueda ponerse en marcha durante este mes de septiembre.
Rueda defiende que un sistema que no depende del nivel de contagios de cada municipio, sino del “número de clientes y de la forma de trabajar” de los locales, es “bueno para todos”, ya que consigue “que nadie tenga que cerrar” su establecimiento.
El nuevo protocolo, que será “pionero” a nivel nacional y del que todavía quedan “algunos flecos por matizar”, apela a la implicación de los propios hosteleros, a los que se pedirá una declaración responsable, según recuerda el vicepresidente de la Xunta, que también afirma que la administración, como promotora de ese marco normativo, será la primera en buscar un sistema de inspección para supervisar que se cumplan las medidas. Así, advierte de que los inspectores de Saúde Pública serán los encargados de controlar ese cumplimiento y que, si no respeta el protocolo, habrá “consecuencias”. Del mismo, también avanza que se pedirá “ayuda” a las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como las organizaciones sectoriales, para que hagan labor de “concienciación y vigilancia”.
Uno de los aspectos más demandados por el sector y que, como ha avanzado el titular de Sanidade, contemplará el documento, será el uso de las barras en los interiores de los locales. Comesaña recuerda además que se tendrán que ajustar los aforos y adoptar otra serie de medidas, por lo que, aunque se cierre el protocolo la semana que viene, “luego habrá un tiempo de incorporación de las medidas”.
Con todo, lo que sí, en principio, no se incluirá en este documento será la obligatoriedad de presentar el certificado covid para acceder a los interiores de los locales de hostelería. “Si hay novedades en el recurso judicial, sí se incorporaría como requisito, pero ahora mismo no”, sostiene Comesaña. Respecto al certificado, el conselleiro insiste en que era “una buena solución” pero ha puntualizado que respetan la decisión judicial. En el recurso de la Xunta insisten, entre otros argumentos, en que se trataba de una medida “consensuada con el sector”.
“Entendemos que tiene inconvenientes pero trabajamos para reducirlos, admitiendo test de antígenos, dejando entrar a los menores de 12 años, no pidiéndolo en las terrazas, y hemos justificado además que el personal no lo necesitase porque no se quitaba la mascarilla. Y además se ha hecho un esfuerzo tremendo para administrar los certificados”, recalca Comesaña. En cuanto a la situación del ocio nocturno, el conselleiro incide en que son “ámbitos diferentes, ocio nocturno y hostelería”, y que está prevista una reunión para la semana que viene.