La Confederación de Empresarios de La Coruña (CEC) da una nueva vuelta de tuerca en la irrealidad en la que se maneja. El pasado mes de junio la institución que preside Antonio Fontenla organizó un evento de presentación de Iberdrola, que en realidad derivó en un acto comercial. Ocurrió en plena polémica por el alza de los precios de la electricidad que tantos problemas está ocasionando a familias y empresas. El detalle no pasó inadvertido entre el tejido empresarial gallego, cada vez más alejado del otrora poderoso e influyente presidente de la confederación.
Pero las lisonjas hacia Iberdrola no acaban ahí. Los asociados a la languideciente reunión de empresarios de Fontenla se sorprendieron en días pasados con la invitación a un nuevo evento que tendrá lugar el próximo viernes 23 de julio en un desayuno en el Hotel NH Collection A Coruña Finisterre. En el acto se hará entrega del “Reconocimiento empresarial” de la Confederación de Empresarios a Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
Ningún protocolo de la CEC contempla la figura de “reconocimiento empresarial”, así que todo apunta a que se trata de un título sacado de la manga para organizar un homenaje, un sarao en tiempos de pandemia para el que la organización que preside Fontenla trabaja arduamente con el fin de conseguir una asistencia digna. Hasta 200 personas esperan recibir en el hotel coruñés.
Se trata del primer premio, reconocimiento u homenaje que recibe Sánchez Galán desde que la Audiencia Nacional determinó su imputación en la causa que investiga si Iberdrola contrató los servicios del excomisario José Manuel Villarejo para espiar a jueces, empresarios u hostigar a su comité de empresa. La Fiscalía Anticorrupción pidió investigar tanto a Sánchez Galán como a tres integrantes más de la cúpula de Iberdrola por presuntos delitos continuados de cohecho activo, delito contra la intimidad de las personas y delito por falsedad en documento mercantil. El Juzgado Central de Instrucción Número 6 aceptó esa petición hace ahora un mes.