El presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, defiende «hablar con todos» en Castilla y León, «los que tienen más representación y los que tienen menos representación, empezando por el Partido Socialista», después de que Alfonso Fernández Mañueco haya ganado las elecciones autonómicas del pasado domingo. Así, sostiene que «la incógnita será saber cómo responde el PSOE» y si está dispuesto a abstenerse para facilitar la gobernabilidad de los populares.
Feijóo hace hincapié en que el PP «es la fuerza ganadora de estas elecciones» y ha «mejorado sus resultados», por lo que ha realizado una «felicitación expresa» a Mañueco. «Su postura no puede ser más inteligente: voy a hablar con todos, de mayor a menor representación para intentar dar más estabilidad», sentencia. Ahora, en la ronda de contactos que se iniciará «todas las fuerzas tendrán oportunidad de demostrar muchas de las cosas que dijeron en campaña», en unas negociaciones «en las que cada uno tendrá que retratarse».
Asimismo, Feijóo destaca los «severos retrocesos» de los partidos que conforman el Gobierno de España. El PSOE, «después de Ciudadanos», es el que «más ha bajado», con una pérdida de siete procuradores, mientras Podemos se queda con un «único representante». Además, apunta a que queda una Parlamento de Castilla y León «fragmentado», y ha remarcado que «se necesita estabilidad». Considera, además, que el PSOE puede «comportarse» como el expresidente de Asturias Javier Fernández -que cuando fue presidente de la gestora socialista abogó por la abstención en la investidura de Mariano Rajoy- o «tener la actitud» de Pedro Sánchez. De este modo, se verá si el Partido Socialista «elige dar estabilidad» y dejar gobernar a la fuerza más votada.
«Entre ganar y perder hay una gran diferencia, por tanto, quien ha perdido no es el señor Casado, es en términos homogéneos el señor Sánchez», sostiene Núñez Feijóo. «¿Que se podría ganar mejor y con más diferencia? Sin duda, pero imagínese que estuviésemos en la situación del PSOE, que hubiésemos perdido las elecciones», afirma. Y apunta que Sánchez ha perdido «todas las elecciones autonómicas desde que llegó a presidente del Gobierno, salvo las de Cataluña, donde tampoco le sirvió para gobernar», por lo que el PSOE «no puede dar lecciones a los que ganan».