La Xunta ultima el plan para retirar la mascarilla en exteriores, que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó que no desaparecerá en su totalidad, ya que será precisa «en algunos momentos», como cuando se produzca una concentración de personas. Tras participar en un acto en el IES Politécnico de Vigo, el titular del Gobierno gallego, apuntó que es evidente que se podrá retirar la mascarilla en ámbitos rurales, aldeas, zonas de ocio con grandes espacios abiertos y «la mayor parte de las calles gallegas», aunque remarcó que las personas deberán llevarla consigo por si necesitasen acceder a algún establecimiento o una zona concurrida.
Feijóo rechazó concretar «en qué lugares será necesario» su uso en función de la afluencia y la distancia entre las personas. Además de en zonas interiores, Feijóo avanzó que «en algunos lugares del exterior en algunos momentos de concentración de personas» será preciso emplear este material de protección.
En todo caso, remarcó que los ciudadanos que se encuentren en exteriores deberán llevar consigo la mascarilla ante la posibilidad de que «en cualquier momento» accedan a un establecimiento o «una calle con mucha afluencia» y, por tanto, sea precisa su colocación. Además, reconoció que la posibilidad de prescindir del uso de este material de protección en espacios exteriores representa «un paso importante», pero lamentó que «solo se sepa que hay una decisión que el presidente del Gobierno hizo pública» y «nada más».
A este respecto, reprobó que no se haya determinado «en qué espacios» o «municipios» se podrá prescindir de la mascarilla en exteriores o la tasa de positividad y la incidencia acumulada de nuevos casos que se requerirán para que pueda aplicarse esta medida. «Desconocemos el protocolo del Ministerio de Sanidad porque no se comunicó el borrador a las autoridades sanitarias del país», denunció Feijóo.
Así las cosas, el presidente de la Xunta subrayó que «lo único» que pide al Gobierno es que «derogue la obligatoriedad del uso» de la mascarilla en espacios exteriores y que «deje a los servicios sanitarios que hagan su trabajo», tras lo que el comité de expertos que asesora a la Xunta dispondrá de «toda la autonomía para hacer una propuesta sanitaria» al respecto.
Asimismo, llamço a «dejar que el comité clínico trabaje con normalidad» para «no caer en la contradicción de politizar una cuestión estrictamente sanitaria». «A ningún dirigente político se le ocurre decir a una persona que tiene que dejar de utilizar una prótesis o que tiene que dejar un fármaco. Son los médicos los que concretan cómo se deja de usar una prótesis o cómo se deja de administrar un fármaco», recalcó el presidente gallego.