Los problemas de movilidad en A Coruña afectan tanto al día a día de los vecinos en el centro, como también a las empresas y trabajadores en otras zonas como los polígonos. Es el caso del de Agrela, para el que sus empresarios, en boca de su gerente Teresa Firvida, reclaman soluciones: “No se están poniendo sobre la mesa soluciones concretas. Si el Ayuntamiento quiere eliminar el coche, que nos digan cuáles son las alternativas”, lamentó antes de dejar claro que es preciso mejorar horarios y frecuencias del transporte público y, sobre todo, tomar medidas que partan de la base de que el coche forma parte del día a día de la mayoría de la gente que se acerca a Agrela tanto desde la ciudad como desde otros concellos”.
El candidato a la alcaldía por el Partido Popular, Miguel Lorenzo, visitó la sede de la Asociación de Empresarios de Agrela este viernes para mantener una reunión con una representación de su Junta Directiva, donde se expusieron demandas, problemas y posible soluciones a los retos que se presentan para empresas, trabajadores y visitantes del polígono.
En Agrela circulan cada día más de 15.000 coches. Sobre la mesa se puso la importancia de encontrar espacios para aparcamientos disuasorios desde los que operen lanzaderas y tanto los representantes de la asociación como los del Partido Popular coincidieron en que los desplazamientos en vehículo privado no van a desaparecer, en que el objetivo es que rebajar la circulación y el aparcamiento en el polígono, pero que el método no pasa por poner barreras o prohibiciones.
Así, el popular apuntó que “no hay una solución única para la movilidad, sino múltiples soluciones que deben responder a las necesidades de cada zona. Soy partidario del carril bici, pero bien ejecutado. Y soy un convencido de que en nuestra ciudad se puede ir andando a cualquier parte, si el clima lo permite. Pero también entiendo que no se puede impedir usar el coche. Mucha gente lo emplea para trabajar o conciliar. Busquemos fórmulas para invitar a crear nuevos hábitos y la de los aparcamientos con lanzaderas me parece muy adecuada”.
Falta de comunicación y agilidad con las licencias
Lamentaron también los empresarios la pérdida de fluidez en la comunicación con el Concello en los últimos años. Señalan que antes de 2015, el contacto con los gestores municipales para resolver cuestiones sobre licencias y urbanismo era directo, con interlocutores claros. Todo eso se paró. Ahora, cuando se solicita una licencia, no se puede saber en qué punto se encuentra cada expediente ni se resuelven los problemas de manera ágil.