El Puerto de Ferrol consolida sus tráficos en el entorno de los 6 millones de toneladas en un contexto general marcado por una contracción del movimiento de mercancías en el sistema portuario español. Una situación provocada, en gran medida, por la ralentización del comercio a nivel mundial que se ha visto agravada en los últimos dos meses. Las dársenas ferrolanas movieron en el último año 5.906.802 toneladas. Se trata del segundo mejor resultado de los últimos cinco años, solo superada las 6.369.183 toneladas de 2022, un año especialmente destacado. Son 462.000 toneladas menos que el ejercicio anterior, aunque mejora los registros de 2021(4.159.634), 2020 (3.918.937) y 2019 (5.658.390) demostrando así que la incorporación de nuevos tráficos y el impulso a la terminal de contenedores han permitido superar la dependencia del carbón.
En cuanto a los tipos de tráficos, es destacable el buen comportamiento de la mercancía general que creció un 3,05 % desde el 1 de enero al 31 de diciembre alcanzando las 992.769 toneladas en las dársenas ferrolanas frente a las 963.362 del año anterior. Un dato especialmente significativo ya que a nivel estatal la mercancía general cae en el conjunto de los puertos un 3,2 %.
Los graneles líquidos, por su parte, contabilizaron en los puertos de la ciudad naval 3.542.345 toneladas frente a las 3.733.413 del 2022 y los graneles sólidos pasan de los 1,6 millones de toneladas en 2022 a 1,3 millones este año. Los datos reflejan la estabilidad de Ferrol en un contexto de caída generalizada en el conjunto del sistema portuario nacional.
Con datos consolidados a 30 de noviembre de 2023, el conjunto de los puertos estatales movió un 3 % menos que el ejercicio anterior y que afecta a todos los tipos de mercancías, incluida la contenerizada. A nivel estatal el tráfico de contenedores había descendido en los 11 primeros meses del año un 5,3 % si lo medidos en toneladas, y un 5,2 % en TEU.
Sin embargo, mientras los muelles de la ría de Ferrol resisten la coyuntura actual, la situación en A Mariña es muy diferente. La paralización de Alcoa está lastrando de manera significativa los resultados de San Cibrao. A 31 de diciembre la caída fue de un 53,34 % con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, una reducción que afecta a todos los tipos de tráficos. Se ha pasado de los 5,4 millones de toneladas en 2022 a 2,5 millones movidas a lo largo del último año. Son 2,9 millones de toneladas menos. Se queda, por lo tanto, muy por debajo de los resultados que históricamente venía registrando y que llegaron a alcanzar un récord de 6,1 millones de toneladas movidas en 2020. Esta caída afecta al cómputo general de la Autoridad Portuaria.
Con datos aún provisionales, las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron desde el 1 de enero al 31 de diciembre un total de 8.436.930 toneladas de mercancías frente a las 11.791.828 consignadas en las mismas fechas de 2022. Por tipo de mercancía, el desglose arroja que el tránsito de graneles líquidos alcanzó las 3.641.604 toneladas (-7,98 %); el de sólidos, las 3.800.842 (-44,57 %); y el de mercancía general, las 994.482, lo que supone un incremento del 1,69 %.
El ranking lo lidera el GNL que se consolida como el primer tráfico de la Autoridad Portuaria. En el último año ha aumentado 20,10 % llegando a 2.100.376 toneladas. El segundo lugar lo ocupa la bauxita con 1.653.616 toneladas en el pasado ejercicio frente a los 3.825.422 del 2022. Es decir, con una caída del 56,77 %. La clasificación la completan el fuel oil (954.611toneladas), el carbón (841.491), la alumina (775.539), la madera (399.432) y los aceites (295.818). La mercancía contenerizada, por su parte, alcanzó las 304.983 toneladas (25.395 TEU). Se trata del segundo mejor dato desde que Yilport se hizo cargo de la terminal de Caneliñas, solo superado por las 411.648 toneladas (37.100 TEU) del 2022 y muy por encima de las 161.326 toneladas (16.844 TEU) del 2021.
“Los datos confirman una consolidación de los tráficos que se mueven en la ría de Ferrol. A pesar de que ha sido un período complicado por el contexto internacional y la ralentización del comercio, en Ferrol hemos conseguido mantenernos cerca de los seis millones de toneladas. Es un registro destacable ya que a excepción del año pasado, que fue muy bueno, es una cifra que no se daba desde que la central de As Pontes estaba a pleno rendimiento. Eso nos lleva, una vez más, a confirmar que hemos superado la dependencia del carbón y que el trabajo para la incorporación de nuevos tráficos fortalecen las capacidades del puerto de Ferrol. En cualquier caso, no podemos confiarnos y volvemos a ser cautelosos porque la situación actual nos demuestra una vez más que la tendencia puede cambiar en cualquier momento por la incertidumbre que vivimos en el ámbito internacional. Desde la Autoridad portuaria seguiremos trabajando para abrir nuevas líneas de negocio y nuevas oportunidades de desarrollo. La mayor preocupación se centra en San Cibrao y en el futuro de Alcoa del que estaremos muy pendientes por el impacto que tiene tanto en el puerto como en la economía de A Mariña”, explica el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea.