Los episodios de inseguridad ciudadana en torno a la proliferación de ocupantes ilegales de viviendas se suceden en A Coruña, la ciudad más afectada de Galicia con una media de cinco denuncias al mes por okupaciones ilegales, según los datos de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias.
El último episodio que saltó a la luz por la respuesta de los vecinos tuvo lugar en el Barrio de las Flores y se produjo cuando la policía local se desplazó a esa zona avisada de un enfrentamiento entre varias personas. Se encontraron con la lucha de los vecinos por un barrio tranquilo, obligados a realizar el trabajo que no logran hacer las diferentes administraciones.
La vivienda allanada en el Barrio de las Flores era un insalubre punto de trapicheo y venta de droga. Tras diferentes manifestaciones pacíficas se prendió una mecha ante la que todos veían que se sucedían las chispas. Se produjo un enfrentamiento entre vecinos y okupas mientras los primeros gritaban “drogas no”. Los agentes de la policía local acabaron escoltando a los primeros para que abandonasen la zona y dejasen libre el piso que habían allanado
El Partido Popular de A Coruña denunció este martes que el episodio se debió a la «pasividad» de la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, y del delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, con los okupas. En un comunicado, los populares aluden a amenazas y peleas con vecinos heridos por la agresión de estos okupas, tras el desalojo de una veintena por los vecinos ya que “alteraban la convivencia”.
El barrio de las Flores se une a San Pedro de Visma, Palavea, Falperra, Os Mallos, Agra del Orzán y A Zapateira, entre otros, en sus “quejas por los problemas ocasionados por okupas”, advierte el Partido Popular, que demanda mayor presencia policial, recuperar la policía de barrio, activar un plan de protección de convivencia y seguridad vecinal y la cobertura total de plazas de Policía.
El auge de la okupación de pisos ha hecho florecer la aparición de empresas intermediarias que cobran unos 3.000 euros por llegar a un “acuerdo amistoso” y desalojar viviendas. Tras diversos casos de violencia y robos relacionados con la okupación en A Falperra, Os Mallos, Agra do Orzán y Zapateira, el Partido Popular presentó dos mociones, que fueron rechazadas por el resto de partidos para aprobar una ley que ponga fin a las okupaciones ilegales, algo que consideran que tiene un carácter carácter preventivo que contribuye a disminuir el incremento del número de delitos.
Mientras tanto, los vecinos del Barrio de las Flores han comenzado a organizarse para tapiar otras viviendas abandonadas e impedir nuevas okupaciones.