“Tomaré la decisión de presentarme a la presidencia de la Xunta si veo que mi proyecto entusiasma a la sociedad gallega”. La frase es de Valentín González Formoso y la pronunció al poco de llegar a la secretaría xeral del PsdeG hace ya quince meses, un tiempo perdido a tenor de las realidades y las encuestas. Las primera apuntan a un partido dividido en el que proliferan purgas internas como la que puede terminar con la trayectoria en el partido del diputado autonómico Martín Seco García. Las segundas anuncian un varapalo monumental de un partido incapaz de remontar para convertirse al menos en la segunda fuerza política a nivel autonómico. A día de hoy la principal alternativa al Partido Popular en Galicia es el BNG y eso es un drama para González Formoso que pone en evidencia su errática trayectoria al frente de una organización que no logra revitalizar.
Una encuesta de Metroscopia para el foro independiente Periodismo 2030 anuncia un desplome histórico de los socialistas en Galicia. “Estamos centrados en las elecciones municipales. Aspiramos a superar las cien alcaldías y más de mil concejales”, explica el secretario de organización del partido, el omnipresente José Manuel Lage Tuñas. Pero Metroscopia mira hacia las elecciones generales y apunta que los 10 diputados que aportan los socialistas gallegos a la causa de Pedro Sánchez se quedarían en 6, una hecatombe a la que en Ferraz no son ajenos y ante la que empiezan a preocuparse. La situación es todavía más peliaguda si se considera que el PP gallego según los datos de la encuesta pasaría de 10 a 13 diputados, el BNG subiría de 1 a 2 e incluso Podemos frenaría su caída y mantendría sus dos escaños. En el conjunto de España y según este sondeo, PP y Vox podrían alcanzar la mayoría absoluta en las Elecciones Generales, mientras que el PSOE retrocedería entre diecisiete y veinticinco escaños y Unidas Podemos perdería entre uno y ocho escaños
La incertidumbre en torno a Formoso, que no es precisamente un líder fuerte, no ayuda a que el PsdeG se levante. “Decidirá la militancia y, en cualquier caso, quiero recordar que la tradición en el PSdeG es que el secretario general sea el candidato”, recula ahora Lage Tuñas después de situar a José Ramón González Besteiro a la altura de Messi. La comparación no fue bien recibida por Formoso y ha obligado a su número dos a realizar una tourneé por todos los medios de comunicación que se le han puesto a tiro. “Solo con un PSdeG fuerte encabezando la alternativa es posible el cambio”, explica Lage. Pero esa no es la situación actual. Su partido tiene pendiente el reto de rearmarse y las primarias ya aparecen en el horizonte al que se le señala por una intrascendencia que no va más allá de calentarle la silla a Besteiro ante un eventual desembarco.
Mientras tanto, González Formoso deberá desvelar en breve una primera incóginita, la de si optará a la reelección a la alcaldía de As Pontes. Y a partir de ahí quedaría por ver si la diputación coruñesa vuelve a ser socialista y si en ese caso Valentín guarda los muebles o apuesta por un futuro a nivel autonómico que cada vez se le presenta más oscuro.