Fue saltar a la arena electoral y al Messi de los socialistas gallegos se le han visto todas las costuras, las que anuncian una debacle electoral de imprevisibles consecuencias internas en un partido fracturado que ahonda en su división hace unas semanas con el veto a los opositores para integrar las listas electorales incluso en agrupaciones donde tenían apoyo mayoritario.
El caso es que José Ramón Gómez Besteiro recibió a Pedro Sánchez en Ourense y con la excitación del momento mostró no sólo su cara más agria sino que expuso el nerviosismo que se apodera tanto de él como de su equipo ante unos resultados electorales que pueden dejar al PSdG en su cota histórica más baja. Besteiro quiso bromear sobre el maquillaje que lleva Ana Pontón en los carteles con los que pide el voto y se metió en un jardín. Por un lado, Marta Lois, la candidata de Sumar se ha unido al amplio coro de quejas por el machismo mostrado por el candidato socialista. Por otro el BNG le recuerda a Besteiro que se trata de una foto de estudio en la que, obviamente, la candidata está maquillada, como lo estuvo por ejemplo Pedro Sánchez en su última campaña.
Más allá de esa disputa lo que subyace es la incapacidad de Besteiro para tender puentes ante quienes deberían ser sus aliados. Que una de las piezas del presunto pacto entre partidos para desalojar a Alfonso Rueda de la Xunta se dedique a las chanzas y a las burlas sobre sus supuestas aliadas contribuye a extender la idea de que no sólo falta altura personal sino también política. “No nos equivoquemos de enemigo”, le espeta Marta Lois a Besteiro, que da la impresión de haber sacado la pistola para empezar a dar tiros a diestra y siniestra.
No es el único charco en el que se ha metido Besteiro, que también hizo una broma desafortunada en torno a la salud mental cuando aseguró que Feijóo “tendrá que ir a alguna terapia” para solucionar sus problemas. Íñigo Errejón se lo afeó: “El señor Feijóo representa un modelo política y socialmente nefasto, pero ir a terapia no es una vergüenza ni una broma contra nadie”.