Anda tan ocupado José Manuel Lage Tuñas, mano derecha de Inés Rey y todopoderoso mandamás de María Pita, que no le da tiempo a fijarse en las cuestiones importantes como la revisión de los documentos que se suben a la plataforma de contratos del Estado.
Esa herramienta, concebida para luchar contra el fraude a pequeña escala en los ayuntamientos, obliga a los responsables municipales a publicitar cada tres meses los datos de los contratos menores, su cuantía, su adjudicatario, su importe y el número de expediente. Todo ello para evitar los dedazos y el descontrol.
No es A Coruña un ejemplo de celeridad en la comunicación de esos datos, que suele facilitar tarde y, algunas veces, incluso mal. Es más, ni siquiera los aporta todos de forma conjunta, sino que los de otras entidades dependientes de María Pita ni siquiera se incorporan a ese perfil general, sino que obligan a búsquedas aún más complejas y, casi siempre, infructuosas.
Pero lo de las facturas de los dos últimos trimestres roza ya la hilaridad, siempre con el silencio cómplice de la Marea Atlántica, que preside la inoperante comisión de Transparencia.
Así, en agosto, en los datos correspondientes al segundo trimestre (marzo-junio), el documento remitido por el área de Interior que dirige Lage Tuñas incluía una tercera hoja inédita hasta entonces, en la que, por cierto, había más de un centenar de contratos que no aparecían en la hoja principal.
Ese extraño error fue atribuido por fuentes municipales a un trámite sin importancia. “Probablemente, se usó como borrador y al encargado se le olvidó borrarla”, explican en los pasillos de María Pita sin detallar, por ejemplo, por qué hay un centenar de contratos que no aparecen en la hoja principal o por qué ha desaparecido la hoja dos, eso sin contar con otras irregularidades, como la falta de datos, fundamentalmente el coste, en varios de los epígrafes.
Pero el colmo del despropósito llegó hace unos días, con el volcado de los datos del tercer trimestre en el que, tachán, se repite la estrategia de la hoja tres del documento de excel que hasta las partidas recogidas son las mismas que las del segundo trimestre.
Más allá de la chapuza burocrática, que demuestra la falta de atención y rigor de Inés Rey y Lage Tuñas hacia la administración de los gastos de todos los coruñeses, salvo en algunas cosas, conviene recordar que esta práctica, que roza la opacidad, ha multiplicado su uso desde la llegada a la alcaldía del PSOE.
Así, la media de contratos que se adjudican a dedo se ha disparado hasta una media de más de diez al día. En otra ocasión habrá que contar qué áreas son las que más abusan del procedimiento. Seguro que usted ya se lo puede imaginar…