Fue presentar las rutas y las plazas se agotaron de inmediato. La noticia se convirtió en viral y las redes sociales hicieron su magia de tal manera que cuando al día siguiente la prensa escrita anunció la novedad ya no hacía muchas horas que no había plazas disponibles, detalle sobre el que habría mucho que valorar sobre cómo, cuando y dónde se informa la gente. El caso es que las rutas turísticas gratuitas promovidas por la Autoridad Portuaria de A Coruña son un éxito de público de tal calibre que el mismo día que se dieron a conocer hubo que duplicar el número de visitas previstas. Así, además de los sábados previstos hasta octubre se habilitaron días entre semana. Todas las plazas, en total 306, se cubrieron en apenas un par de horas.
La efervescencia provocada indica que si se programan eventos interesantes la gente responde y que, además, hay una demanda de un público local por conocer y profundizar en la historia de la ciudad. Y esa historia empieza en el Puerto. Así lo explican Rubén Ventureira y Suso Martínez, que no son dos guías cualquiera: “Llevamos tres visitas y estamos muy satisfechos. La gente atiende, a pesar de que a veces nos vamos más allá de la hora y media de trayecto, hace comentarios y también agradece mucho el obsequio de la Autoridad Portuaria consistente en tres láminas con fotografías antiguas del puerto en las que se puede apreciar su evolución”, explica Ventureira, periodista, escritor y comisario de las exposiciones, pero sobre todo el gran cronista de A Coruña y su historia. Su dueto con Martínez, guía turístico y actor que funde sus dos pasiones para conformar narraciones alejadas de lo convencional, resulta complementario. “La gente se marcha encantada, esas ovaciones al finalizar las visitas, cuando nos despedimos en la salida de la Plaza de Ourense, se agradecen muchísimo”, explica Ventureira.
Las visitas se conforman en pequeños grupos de una veintena de personas predispuestas, pero también agradecidas por el nivel de detalle y sobre todo por la configuración amena del recorrido, en el que hay un guión, pero también hay espacio para la improvisación. Así lo pudo comprobar un grupo de visitantes que asistió atónito a una aparición estelar cuando Ventureira y Martínez estaban en medio de una de sus disertaciones y salió a la palestra el Deportivo. Entonces, en el horizonte del muelle de batería, apareció un señor canoso acompañado de un padre y su hijo. En cuanto el trío avanzó hacia el grupo, los visitantes (también Ventureira y Martínez) descubrieron atónitos que se trataba de Arsenio Iglesias. Su hijo Pablo y su nieto más pequeño, Pedro, estaban aprovechando la oportunidad de la reciente apertura peatonal del muelle de Batería para dar con él un paseo por la zona. “No estaba previsto, obviamente”, reconoce Ventureira. “Pero la aparición fue impactante. Quedó de cine”, recuerda.
El calendario ya está cubierto. Pero la magnífica acogida de la iniciativa y que decenas de personas se hayan quedado en lista de espera, aún con la ampliación del número de visita, invitan a pensar en que haya más réplicas. “Muchas personas por la calle, y en las redes sociales también, nos piden más. Nosotros estamos encantados. Ojalá haya más”, concluye Ventureira.