Los coches acampan en su espacio y las polémicas estaciones de bicicletas diseminadas por el ayuntamiento coruñés por toda la ciudad se mantienen vacías. Todo a pesar de que estaba anunciado que los nuevos vehículos estarían a disposición el pasado viernes de la población (el 1% de la ciudad) que paga la cuota de Bicicoruña, nunca de aquellos que tengan una bicicleta particular que deberán de seguir amarrándola donde puedan, o le dejen.
Los planes del Concello de inaugurar el nuevo servicio con gran pompa en fecha tan señalada se fueron al garate por un impoderable con el que nadie contaba un 3 de junio: la previsión meteorológica advertía de que iba a llover a mares. “Cambiar toda la agenda del Día de la Bicicelta porque iba a caer el diluvio universal y que no llueva es muy #Coruña”, escribió, incluso con hashtag el edil Francisco Dinís Díaz Gallego en su siempre sustanciosa cuenta de twitter.
El caso es que la lluvia se fue hacia el sur de Galicia, pero A Coruña se quedó sin el esperado estreno de las nuevas bicicletas. Mientras tanto las estaciones lucen vacías y en algunos casos, como el de la Calle de la Torre, ocupadas por coches de personas que tienen que hacer algún recado y que se juegan una multa porque la Policía Local ya ha hecho lucrativas expediciones por la zona que, sin duda, ayudarán a confirmar las previsiones explicitadas en los presupuestos municipales, que cuentan con duplicar este año los ingresos por sanciones de tráfico.
Mientras tanto, se busca fecha en la agenda para la apertura de las nuevas estaciones. Este lunes, 6 de junio, llueve en A Coruña. En 2021 hubo 202 días con lluvia.