Continúa el tira y afloja entre el Concello y el Deportivo con motivo de la cesión de Riazor al club blanquiazul. Si el lunes por la mañana era Inés Rey al que cargaba duramente contra Abanca, el presidente deportivista Álvaro García respondía por la noche acusando a la «alcaldesa de faltar a la verdad». Eso sí, el mandatario lo hizo poniendo encima de la mesa una nueva propuesta, que es la de extender el actual convenio.
En un comunicado en su web oficial, el Depor «propone al Concello da Coruña prorrogar el actual convenio por un período de 25 años y renuncia a los 40 años que recogía su propuesta. La prórroga incorpora la cláusula de renegociación en caso de cambio de propiedad. En este sentido, la propiedad ha garantizado al club que el Dépor no está en venta y que el compromiso es a largo plazo».
El club también quiso dejar claro que su intención es utilizar Riazor únicamente con fines deportivos: «Sin ninguna otra utilización que no sea la celebración de partidos de fútbol, de los primeros equipos o de cualquiera de sus filiales. En las oportunidades que el estadio ha sido utilizado para conciertos, los daños causados a las instalaciones desaconsejan su repetición».
Entre las críticas al gobierno municipal, el presidente pone sobre la mesa que «no deja de sorprendernos que nuestro esfuerzo por brindar certeza y las mejores condiciones a nuestra institución, a los jugadores y a los aficionados, quiera ser empañado por una institución que desde 2022 no es patrocinadora del club».
Para acabar poniendo la pelota sobre el tejado de Inés Rey: «Confiamos en que nuestra propuesta de hoy sea recibida positivamente por el Concello y que podamos, así, dar por resuelto este asunto y comenzar una nueva etapa de entendimiento institucional y respetuoso, como el que mantenemos con el resto de las instituciones de Galicia, como la Xunta y la Diputación de A Coruña».