A regañadientes y casi siempre tarde, pero al Concello no le está quedando más remedio que escuchar las quejas de los vecinos del Orzán y tomar medidas contra las molestias derivadas de la movida nocturna en la zona. La última ha sido verse obligado a decretar el cierre del pub Grietax.
Lo hace por segunda vez en lo que va de año y, como reincidente, obliga al local a permanecer cerrado hasta diciembre de 2023. El gobierno municipal inició los trámites en noviembre para una propuesta de sanción por exceso de ruido y esta semana concretó el expediente para su clausura.
Teniendo en cuenta las quejas de los vecinos, esta acción parecía inevitable. Porque después de que el pub estuviera cerrado de abril a junio con la obligación por parte de las autoridades de acometer reformas, volvió a abrir sin que nada cambiase. La Asociación de Vecinos del Orzán, que hoy celebra la noticia recordando, precisamente, las informaciones del pasado mes de abril, ya había anunciado que recurriría la reapertura del Grietax. Desde entonces se han encargado de difundir vídeos de los altercados que se producen en las inmediaciones, además de denunciar descontrol horario, suciedad en las calles y vulneración del derecho al descanso.
Y es que los residentes del Orzán mantienen desde hace tiempo una guerra en la que sienten que se les deja solos desde el Concello. Han acudido en varias ocasiones a la Valedora do Pobo, que se ha puesto de su parte pidiéndole explicaciones al gobierno municipal y solicitando informes detallados sobre las medidas que está tomando para poner fin a los problemas que genera en las calles el ocio nocturno.
Los vecinos piden que los locales respeten la ordenanza para reducir el ruido y, sobre todo, mayor presencia policial para evitar altercados a pie de calle. También que se haga cumplir la normativa. De momento, el propietario del Grietax ha afirmado que cerrará… pero el 7 de enero después de mantener la actividad habitual durante las fiestas navideñas.