El complejo polideportivo de San Diego en A Coruña mantiene su funcionamiento a duras penas desde hace tres años debido a la incapacidad del gobierno municipal para convocar un nuevo concurso que renueve la concesión de explotación de las instalaciones.
El día a día del pabellón, en el que el Concello mantiene prácticamente como rehén a la empresa Sidecu, acumula protestas de los usuarios por la falta de mantenimiento, desperfectos en el equipamiento deportivo y también la falta de personal, según informa La Opinión.
En 2020 finalizó el contrato, pero desde entonces nada más se ha vuelto a saber del gobierno de Inés Rey en este sentido, que, por otra parte, ha obligado a la empresa a mantener la gestión del complejo, algo que ha recurrido ante la justicia. En septiembre, al entonces concejala de Deportes Mónica Martínez anunciaba que podría haber nueva licitación antes de que terminase 2022. A día de hoy, todo sigue parado.
Sidecu solicitó en su día una compensación al Concello por los efectos del COVID en 2020, aunque de momento no hay acuerdo, más allá de que mantenga un litigio con la propia administración municipal por impedirle subir las tarifas a sus usuarios entre 2014 y 2020.
Apuntan desde el diario que la intención del gobierno local es asociar la próxima concesión, cuando se haga, a la del nuevo polideportivo de O Castrillón, ya que consideran que la explotación de ambas instalaciones por separado no sería rentable.