Ya entrados en diciembre, A Coruña encendía hace unos días su alumbrado navideño para darle a toda la ciudad la imagen de alegría e ilusión que despiertan estas fiestas. Bueno, no a toda la ciudad. Porque los esfuerzos en la decoración navideña por parte del Concello han sido diferentes dependiendo de la zona y muchos vecinos han mostrado su descontento.
A nivel general, por lo que entienden como una iluminación “escasa” o “pobre”, pero también por la sensación de que se dejan de lado diferentes puntos de la geografía herculina a medida que se distancia de María Pita: “A Coruña es como si solamente hubiera los cantones y la calle Real”.
Y es que más allá de la tradicional bola en la Marina y la discreta decoración del Ayuntamiento, fueron varios los coruñeses que mostraron su sorpresa por la falta de alumbrado en puntos relevantes como la Ciudad Vieja.
Más allá de las luces en la calle del Rosario, cualquiera que pasee por el casco histórico coruñés no notará ninguna diferencia con otra época del año más allá de que anochece antes y evidencia que desde el Concello se ha decidido dejar a oscuras esta zona.
Una sensación similar tienen los vecinos de la zona de Riazor, donde, según como apuntan varios “nadie diría que se celebra la Navidad” en el paseo marítimo.