El Concello de A Coruña ha anunciado la revisión de oficio para la declaración de nulidad del proceso de venta de la Casa Cornide a Carmen Polo, para lo que dará audiencia a los Franco y pedirá al Gobierno que también revise la permuta con la que el edificio acabó en manos municipales.
La Casa Cornide es un palacete ejemplo de la arquitectura residencial de la Ilustración en Galicia, del siglo XVIII en el centro de A Coruña que en 1962 pasó a ser propiedad de Carmen Polo y, por su matrimonio en gananciales, también de Francisco Franco, tras haber sido patrimonio del Ministerio de Educación y luego del Ayuntamiento de A Coruña.
Ahora, tras haber anunciado la intención de recuperar la Casa Cornide para el patrimonio público como hizo el Gobierno con el Pazo de Meirás (Sada, A Coruña), la alcaldesa, Inés Rey, ha aprobado el itinerario para buscar la reversión de aquel proceso, según informaron a EFE fuentes municipales.
Lo primero que hará el Ayuntamiento de A Coruña es instar “al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y al Ministerio de Hacienda a realizar una revisión de oficio del acto administrativo de permuta” para “esclarecer si (el inmueble) fue previamente desafectado como bien de dominio público y realizado de conformidad con la ley vigente entonces”.
Por su parte, el propio gobierno municipal también procederá a la revisión de oficio para la declaración de nulidad de dos acuerdos del verano de 1962, el primero del 3 de julio, con el que se aprobó la puja pública, y el segundo del 2 de agosto, de adjudicación mediante puja pública a Pedro Barrié de la Maza.
Para ello, una vez inicie el proceso tendrá seis meses de plazo para concluir los trabajos, pero previamente concederá “audiencia previa a los interesados en el expediente de nulidad”, es decir, los herederos de Carmen Polo.
Contarán con quince días de margen para que “aleguen lo que estimen oportuno” en este procedimiento que busca la nulidad.
Para esta estrategia hay un informe jurídico de la Universidad de A Coruña, de Carlos Aymerich, Carlos Amoedo y José Manuel Busto, que considera la operación fraudulenta con el único objetivo de transferir un bien del Estado al patrimonio personal de Carmen Polo y, por tanto, del entonces jefe del Estado, Francisco Franco.
El inmueble es Bien de Interés Cultural desde el año pasado, aunque hasta este momento no se ha cumplido el régimen de visitas que establece la ley con la apertura al público de cuatro días al mes.