La Xunta de Galicia va a inyectar cerca de 2 M€ en el Centro Interdisciplinar de Química y Biología, CICA, de la Universidade da Coruña, tras su incorporación a la Red de Investigación de Excelencia de Galicia, que aglutina los agentes investigadores más punteros que operan en las universidades gallegas.
El secretario general de Universidades, José Alberto Díez de Castro, visitó esta mañana el centro para conocer de primera mano las principales líneas de investigación que está liderando así como para explicar el apoyo de la Consellería de Educación, Ciencia, Universidades y Formación Profesional enfocado a blindar una financiación estable de su actividad científica hasta el año 2027.
En esta apuesta estratégica por seguir impulsado la investigación científica de calidad como pilar de desarrollo socioeconómico, el Gobierno gallego viene de incrementar un 31%, hasta conseguir los 23,6 M€, el presupuesto destinado a la Red de Centros de Investigación Universitaria de Galicia, que ahora incorporar cinco nuevos centros a la misma, dos en la máxima categoría, como es el caso del CICA, y tres en la nueva categoría de colaboradores, que aspiran a entrar en los próximos años y que también recibirán financiación autonómica.
Ese apoyo consolida el modelo gallego de investigación universitaria, que sitúa a Galicia entre las cinco mejores autonomías del Estado en apoyo a la actividad investigadora. De hecho, es la única Comunidad con un programa completo de formación investigadora, es decir, para las etapas predoutral y posdoutoral, y con un programa de retención de talento.
El Centro Interdisciplinar de Química y Biología, CICA, inició su funcionamiento en 2015 en la Universidade da Coruña tras concentrar una serie de grupos de investigación de química y biología en expansión en aquel momento y comprometidos con la transferencia de conocimiento e innovación a la sociedad.
En la actualidad cuenta con 94 investigadores adscritos que centran su agenda científica en los ámbitos de la biomedicina, la nanociencia y la alimentación. En el primero de los campos, sus líneas de investigación prioritarias se centran en traducir los resultados de la investigación básica en aplicaciones médicas para la neurociencia, las enfermedades infecciosas y crónicas, la medicina regenerativa y el envejecimiento.
En el área de la nanociencia y materiales avanzados, los científicos se ocupan del diseño, preparación y caracterización de compuestos, su evaluación biológica para ser utilizadas en el estudio de procesos biológicos y el desarrollo de herramientas biomédicas, o bien para abordar nuevos retos industriales.
Los grupos de trabajo del área de la alimentación, contaminación y salud estudian el incidente de la contaminación, la gestión del agua, el cambio climático y la alimentación en la salud humana, entre otros.