El Concello de A Coruña ha anunciado este lunes que a partir del 1 de febrero el billete de bus urbano pasará a costar 38 céntimos gracias a la bonificación del 20 por ciento que completa el 30 que ya aporta el Gobierno Central.
Para disfrutar de esta rebaja, los usuarios deben pagar con su Tarjeta Millenium o con la app gratuita para móviles. Esto, que a priori debería ser un mero trámite, se convierte en una odisea para los vecinos de toda la ciudad, que ven como las citas previas para hacerse con la tarjeta o para resolver incidencias se cotizan a precio de oro.
La oficina de atención al público está en la Estación de Autobuses y ya desde hace meses son muchos los usuarios que se quejan de lo difícil que resulta ser atendidos. A principios de año no se daban citas ya hasta febrero y el colapso no se soluciona, como apuntan desde el BNG: “Case un mes despois, atopámonos na mesma situación. Queremos saber por que non se está a reforzar este servizo cidadán”.
Desde el gobierno municipal se ha quitado importancia al asunto en algunas ocasiones, recordando que todos pueden acceder a los descuentos con la app gratuita. No reparan, probablemente, en que pueda haber gente que no disponga de teléfono con capacidad para esa aplicación, que no sepa utilizarlo o, directamente, que prefiera hacerlo con tarjeta.
Y mientras el tiempo pasa, los afectados tienen que seguir pagando el billete al precio ordinario: “Se a xente non se pode dar de alta, non pode pedir unha nova tarxeta por mal funcionamento ou perda, ou non se pode tramitar tarifas específicas – como as de menores de 13 anos ou persoas desempregadas -, obriga a estes colectivos a pagar a tarifa completa, 1,30 euros por viaxe”.
Esto decía la nacionalista Avia Veira, que insta al Concello a mejorar el servicio, ya sea reforzando la atención al público en la propia Estación o descentralizándolo.