El estadio de Riazor luce en modo festival de cara al Morriña Fest del próximo viernes y sábado. Tras casi tres décadas el coliseo herculino acoge un evento musical en un montaje que situará un gran escenario ante la grada de Marathón y sobre el césped, que tendrá que ser sustituido. La operación le supondrá al ayuntamiento coruñés un coste de 200.000 euros porque los tepes que se pondrán serán de hierba natural, más barato que el híbrido que ya es habitual en los mejores escenarios futbolísticos.
La colocación del nuevo césped después de la celebración del festival vendrá condicionada y apurada también, de alguna manera, por la fechas del Trofeo Teresa Herrera, sobre el que nada se sabe, ni rival ni día de celebración y con la apretura de que las dos primeras categorías de que el fútbol profesional español echa a andar el próximo 12 de agosto. Una semana antes habrá empezado la competición en Portugal.
La organización del Morriña Fest espera recibir a 25.000 personas cada uno de los dos días del festival y anticipan que el 70% de las entradas se han vendido a visitantes. “O Morriña Festival non será só unha cita de referencia a nivel galego, senón que aspira a selo tamén a nivel nacional”, explicó durante la presentación del evento la alcaldesa Inés Rey. Hace un año el festival se celebró en Culleredo, poco después de que el concello coruñés justificase la suspensión por el covid de un festival que había anunciado y presentado en el estadio de Riazor.