Las chapuzas del área de Movilidad del ayuntamiento de A Coruña van por barrios. Da igual que sean los aparcamientos en A Palloza o en Rey Abdullah, la pintura que embadurna Alcalde Marchesi, o los lunares de colores sobre el asfalto para calmar el tráfico después de un semáforo. Ahora los inventos del concejal Díaz Gallego llegan a la rotonda del pavo real, en la intersección de la Ronda de Outeiro con Manuel Murguía y la Ronda del Real Club Deportivo. Allí este lunes han armado un nuevo cisco entre el estupor de tirios y troyanos.
El Concello anunció este domingo que habilitaría un tercer carril en la glorieta para “mejorar la fluidez del tráfico en el entorno”. Publicó incluso un dibujo con flechas y detalles en colorines que anunciaban el alivio de los atascos en la zona. Pero, como de costumbre, la realidad desmontó la ilusión pintada en un despacho. “Fracaso del tercer recién estrenado carril”, informó La Voz de Galicia a través de las redes sociales. Los conductores que lo leyeron empezaron a evitar la zona. Paco Dinís había vuelto a armarla.
Las confusiones se sucedieron y se generaron situaciones de peligro para los viandantes. La Policía Local cortó por lo sano y cerró el nuevo carril. Hace ya tiempo que los agentes se echan a temblar cada vez que desde Movilidad les llega un nuevo ingenio. Así que los operarios empezaron a borrar trazas diseñadas en los despachos y a pintar las que verdaderamente requería la realidad.
Las obras se prolongaron durante buena parte de la mañana y causaron retenciones en la zona. “Con esta actuación o Goberno de Inés Rey continúa a realizar avances na mobilidade nos distintos barrios da cidade. Desde a concellaría que dirixe Díaz Gallego estúdanse diferentes intervencións para mellorar a experiencia circulatoria, á vez que se aposta por unha mobilidade máis sostible e saudable”, explicaba el ayuntamiento en un comunicado.