Goteras en el centro y en el gimnasio, filtraciones en la cubierta del patio, comedor sin salida de emergencia… estas son sólo algunos de los graves problemas con los que los estudiantes del CEIP Sal Lence se encuentran a diario y para los que la Asociación de Nais e Pais de Alumnos piden una solución urgente por parte del Concello.
Es lamentable la situación de este colegio situado en el barrio de Os Castros, que por otra parte no dista mucho de los desperfectos que sufren otros centros educativos de la ciudad. Estas reclamaciones las ha recogido Marea Atlántica, que llevarán al pleno la petición de los padres preocupados: «Pedímoslle ao goberno de Inés Rey, e ao concelleiro de Educación en particular, que amose o seu compromiso co ensino público e cos barrios da Coruña atendendo estas demandas que se resiste a escoitar”.
La alcaldesa sí escucha las demandas, no es ese el problema. Sí lo es que pase las responsabilidades de todo lo que sucede en los diferentes colegios de A Coruña a la Consellería de Educación de la Xunta. Es el procedimiento habitual por parte del gobierno municipal, por más que haya tareas de su competencia.
Hace unos meses, también en el Pleno, el PP se preocupaba ya por los problemas con el comedor en os que ahora insiste Marea Atlántica: «É preciso ampliar o comedor, que non ten espazo para satisfacer a demanda actual, e dotalo dunha saída de emerxencia, da que carece, co risco de seguridade que iso implica».
Estas graves deficiencias en el mantenimiento se extienden a los baños, las instalaciones de electricidad y fontanería y también en la señalización y los elementos de seguridad. Silvia Cameán, edil de Marea, pide reacción: «Todas estas tarefas de mantemento entran dentro das competencias do Concello da Coruña, que non debería ignoralas por máis tempo».