El alcalde socialista de Ponteceso, Lois García Carballido, está dispuesto a que sus últimos días como regidor sean un calvario para todos aquellos que discrepan de él o que no acatan sus órdenes, incluso aunque sean suicidas. En escandalosa minoría, se aprovecha de los resquicios legales para frenar una moción de censura inevitable para el bienestar de sus vecinos y, mientras, se dedica a humillar a los trabajadores municipales para dejar claro (erróneamente) quién manda en el pueblo, como si de un viejo dictador de república bananera se tratara.
La denuncia la puso este miércoles por la mañana el sindicato CSIF: a los dos policías municipales del turno de mañana se les comunicó a las siete, su hora de entrada, que no podían sacar el coche patrulla, que otro operario municipal les llevaría a patrullar por los parajes más recónditos del municipio a pie, aún a costa de dejar desguarnecidas las principales poblaciones del municipio en caso de cualquier incidencia.
«Conocido ya por llevar él mismo y su suegro un coche patrulla de la Policía a una fiesta a Sestao, por hacer pública la vida privada de los funcionarios diciendo si tienen hijos y cuantos tienen, por firmar facturas en nombre de trabajadores, por contratar detectives para vigilar a los trabajadores, etc, etc…., por decirle a los policias ‘antes de denunciar a nadie falade conmigo’, amenazar, coaccionar, etc, etc… Pues ahora, se inspiró otra vez, y subió a los cielos, y para humillar a los compañeros/as de la Policía Local, de nuevo, hoy les cambia los servicios, les retira el coche patrulla y los envía con un chófer/conductor fuera de los núcleos poblacionales ‘a facer patrullas a pe toda a mañán polo monte’… desatendiendo cualquier tipo de norma o ley», anunció el sindicato CSIF a lo largo de un comunicado que Lois García Carballido intentó desmontar (sin éxito) a través del habitual palmero periodístico de la zona.
«Ya estamos dando traslado a Fiscalía y Juzgado, ante este nuevo brote de auténtica locura, y queremos trasladar nuestro apoyo a los compañeros/as de la policía: María Jose, Carlos, Pablo, Eva y Gumersindo», incidió un portavoz del sindicato antes de lamentar la situación: «Es increíble que personajes de este tipo sigan ejerciendo cargos públicos de cualquier tipo».
García Carballido también dio su versión y apuntó que las patrullas a pie por el monte entran dentro de los cometidos de los agentes.