En tiempos donde la movilidad y el poder desplazarse entre diferentes localizaciones es uno de los aspectos que más preocupa a los gobernantes, que, por otra parte, parecen descuidar una pata del banco tan importante como es la de la accesibilidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 20 por ciento de las familias de A Coruña no tienen ascensor para acceder a su vivienda.
Según los datos publicados en La Voz por el propio INE, este problema afecta a dos perfiles claros de vecinos: los de mayor edad y los de rentas bajas, factores que en algunos casos confluyen. El porcentaje de pisos que no cuenta con elevador asciende al 37% en hogares que no alcanzan los 1.000 euros al mes, por el 10% en los que los ingresos están por encima de los 3.000 euros.
Miguel Lorenzo y su Plan Integral de Movilidad Vertical
Este problema no ha pasado inadvertido para Miguel Lorenzo, candidato del Partido Popular a la alcaldía, que hace unas semanas señalaba la importancia de poner en marcha un Plan Integral de Movilidad Vertical: Hay centenares de edificios en la ciudad que no tienen ascensor o que no llega hasta el portal, porque hay escaleras que suponen una barrera insalvable”.
Para Lorenzo es una prioridad favorecer la autonomía de todos los vecinos en zonas con edificios antiguos y en el que los residentes no cuentan con los recursos necesarios para solucionar estos obstáculos: “Quiero garantizar la autonomía de las personas mayores, de las que tienen movilidad reducida o con alguna discapacidad”.
Su idea es dedicar recursos económicos, “una inversión de al menos 2 millones de euros al año para ayudar a las comunidades de vecinos”, pero también administrativos para resolver el lastre que el gobierno municipal lleva consigo como el retraso de licencias en todos los ámbitos. Desde el PP apuntan que garantizarán la aprobación de las mismas en un plazo máximo de tres meses.