Al menos tres usuarios del campo 1 de la Ciudad Deportiva Municipal Arsenio Iglesias, ubicada junto a la Torre de Hércules, se lesionaron en las últimas semanas debido a las deficiencias de un terreno de juego en el que no se reparan unos espacios agrietados en los que meter el pie es sinónimo de riesgo.
Ocurre en el entorno de las líneas pintadas para delimitar el fuera de juego en los campos de fútbol 8, pero afecta a los usuarios de esa modalidad (niñas y niños en edad benjamín y alevín) y también a los que juegan a fútbol 11, a partir de infantiles. Justo en esa edad hace dos semanas una joven árbitra sufrió una severa torcedura de tobillo que le obligó a dejar el partido. Introdujo uno de sus pies en el agujero que el ayuntamiento no es capaz de arreglar a pesar de que los avisos y se dañó. Peor suerte todavía tuvieron un futbolista juvenil y otro en edad senior que tuvieron sendas lesiones de rodilla al torcer allí la articulación.
Los equipos que adiestran en el campo ya han puesto a sus jugadores sobre aviso y en algunos puntos sitúan conos para advertir del peligro, pero resulta imposible tapar unas deficiencias que se extienden a lo largo de numerosos metros.
Mientras tanto el ayuntamiento anuncia con más de cuatro años de retraso la, parece que definitiva, previsión de adjudicación de las obras del nuevo campo de fútbol de Eirís con unas dimensiones de apenas 90 metros de largo (el mínimo reglamentario) por 50 de ancho con un coste de nada menos que dos millones de euros. En realidad, en la Torre ya hay alguna trampa a la normativa: las áreas del campo 3, recientemente remodelado, son de unas dimensiones menores a las permitidas. Pero se juega igual.
El campo afectado por las grietas en su césped artificial se renovó hace cinco años. Al limbo se fue el proyecto para abrir un bar en la Ciudad Deportiva, que podría dar servicio no sólo a usuarios y seguidores de los partidos que allí se celebran sino también a los visitantes de la zona de la Torre de Hércules. También se quedó en el limbo la promesa de Inés Rey, cuando era candidata a la Alcaldía, de construir una ciudad deportiva en la Fábrica de Armas -«un lugar idóneo para la práctica deportiva que complementaría al complejo tecnológico y de innovación en marcha», explicaba- y varios campos de fútbol en la zona de Feáns para cubrir, aseguraba, la demanda de instalaciones de los clubes integrados en la Asociación de Fútbol Aficionado de A Coruña (AFAC).