La exsecretaria de Estado de Transportes Isabel Pardo de Vera ha renunciado este jueves a participar en el diseño del futuro de A Coruña, con el Plan estratégico de la ciudad 2030-2050 y el proyecto Coruña Marítima, para evitar «controversia» y «maledicencias».
Inés Rey había premiado a Pardo de Vera por su gran éxito de los trenes que no cabían por los túneles de Cantabria y Asturias con el plan para el futuro de la ciudad. La designó como técnica representante del Consistorio en el proyecto Coruña Marítima, encargado de la fachada marítima de la ciudad y el destino de los terrenos de los muelles. Esa elección se suma ahora a la lista de fiascos de la regidora.
En un comunicado remitido a los medios, la exsecretaria de Estado de Transportes y expresidenta del Adif asegura que su objetivo es «evitar que controversias políticas artificiales sigan afectando el progreso de un plan estratégico en el que la ciudad se juega demasiado», por lo que ha decidido «no materializar» su participación.
«No estoy dispuesta a que estas maledicencias sigan afectando al equipo de gobierno y a mí misma», ha relatado.
Pardo de Vera responde a las «acusaciones infundadas» sobre su persona, pues en primer lugar asegura que es mentira que se haya negado «a firmar el contrato de colaboración con el Ayuntamiento para seguir percibiendo la compensación que recibía como exsecretaria de Estado».
«Quiero dejar constancia de que el pasado mes de enero renuncié voluntariamente a dicha remuneración, que hubiese podido disfrutar el presente año. Además, soy trabajadora pública, funcionaria en excedencia de Adif», ha continuado.
Ha contestado también a su vinculación con el fondo de inversión suizo Ginkgo Advisor, con el que el Ayuntamiento ha firmado un plan de colaboración público-privada que busca activar la rehabilitación de la fachada marítima coruñesa hacia la ría de O Burgo, en la zona conocida como As Xubias, de la mano del estudio del arquitecto David Chipperfield.
«Si bien es cierto que estoy colaborando con esta gestora, mi colaboración se ciñe únicamente al proyecto de regeneración urbana de la Fábrica de Gas de Oviedo. No he realizado ninguna gestión, reunión o colaboración relacionada con los proyectos que puedan desarrollar en A Coruña», ha proseguido, y ha matizado que el fondo, que cuenta con fondos del Banco Europeo de Inversión, había comprado los terrenos de As Xubias mucho antes de la iniciativa de Oviedo.
Considera «una pena» que el debate sobre el futuro de la ciudad «haya sido desvirtuado por intereses partidistas locales, cuyo objetivo parece ser entorpecer las grandes ambiciones que tiene para la ciudad su equipo de gobierno».
«Quienes optan por este camino, priorizando sus propios intereses personales en la política, sobre el bienestar de A Coruña, y sus ciudadanos, están mostrando una visión limitada y decepcionante de la política. Los ciudadanos quieren a gestores eficientes que saquen adelante los proyectos, no a políticos que se arrojan mentiras a la cara y que espantan a los técnicos y grandes profesionales de la colaboración público-privada», ha concluido.
Desde el gobierno municipal, el procedimiento es el habitual: culpar a otros: “Entendemos los motivos de su decisión: nadie debería estar expuesto a bulos, mentiras y acusaciones falsas que afecten a su vida profesional e incluso a su vida familiar. Es una lástima que esa forma irresponsable y sucia de hacer política que practica el PP acabe contribuyendo a que grandes profesionales de sus respectivos sectores no quieran trabajar en esta ciudad para evitar verse expuestos a ataques difamatorios que afecten a sus vidas”, agregan