A Coruña se puso patas arriba en la mañana del pasado domingo para escenificar la media maratón C21 y la carrera de 5 kilómetros. Cerca de 3.000 personas participaron en uno de los eventos deportivos más multitudinarios que acogen las calles de la ciudad. No faltó la anterior concejala de Deportes, Mónica Martínez, que se puso las zapatillas y lució los colores de Marines Enki, el colectivo que fomenta que personas con diversidad funcional puedan participar en los eventos deportivos populares o competitivos que tienen lugar en la ciudad. También estaba Miguel Lorenzo, el candidato a la Alcaldía por el Partido Popular, un habitual de toda cuanta carrera popular se celebra en A Coruña y que también acompañó a Enki y recibió parabienes y ánimos para completar la carrera. Llegado un momento, surgió la pregunta: ¿Y la concejala de Deportes?
La concejala de Deportes se llama Inés Rey García. Según se informó en su día también se ocupa de lo que debería de ser una concejalía de Cultura y es alcaldesa con el apoyo de un tercio de los concejales del ayuntamiento. Su llegada a Deportes, hace ya casi dos meses, vino jalonada por el adiós de toda la cúpula que acompañaba a Mónica Martínez, que presentó su renuncia tras una sentencia judicial que declaraba nulo su nombramiento. En el último pleno le preguntó a la alcaldesa si había garantías de que la Maratón C42 continuaría celebrándose en A Coruña. Rey no tomó la palabra, delegó en la concejala de Barrios que se salió por peteneras y evitó ofrecer una respuesta. La alcaldesa y edil de Deportes no es a día de hoy la persona más popular entre el colectivo runner.
Pero como si fuera el alcalde de Villar del Río había una persona en el equipo de gobierno de Inés Rey que creía que debía de dar una explicación. Se llama Juan Ignacio Borrego y fue concejal de Deportes antes que Mónica Martínez. Borrego es algo así como una navaja suiza en María Pita, lo mismo acude a un evento deportivo que presenta un concierto de jazz o se responsabiliza de la seguridad en la ciudad. Como buen actor de doblaje, el edil Borrego le pone voz a cualquier película. Así que no se recató en subirse al escenario de la C21 y en la entrega de premios quiso disculpar la ausencia de Inés. «Está en Santiago defendiendo la sanidad pública gallega».
Pero Inés no estaba en Santiago. Tampoco estaba defendiendo la sanidad pública gallega. Según los organizadores de la manifestación allí se congregaron 50.000 personas, o lo que es igual, la mitad de la población que reside en Compostela. Pero Inés no estaba allí. Nadie la vio, al contrario que a su valido José Manuel Lage Tuñas, que portaba la pancarta al lado de la alcaldesa de Lugo y los alcaldes de Vigo y Santiago. De Inés Rey no hubo ni rastro.