Los líos internos del PSOE coruñés tienen continuidad a nivel autonómico. El diario El Mundo apunta la marejada existente en el seno de la formación socialista, que tras la llegada de José Manuel Lage Tuñas como secretario de organización se ha instalado en una inestabilidad que sume en la inquietud no sólo a cargos políticos sino a trabajadores del partido. Así, dos de los profesionales que desarrollan su labor en el departamento de comunicación del grupo parlamentario acaban de ser despedidos. Se da la circunstancia además de que uno de ellos acababa de firmar un contrato indefinido en virtud de la reforma laboral aprobada por los propios socialistas. Ahora, por desgracia, engrosa las listas del paro.
El malestar, apunta El Mundo, se extiende por todos los confines del partido que nominalmente preside Valentín González Formoso. “La mitad del grupo se ha rebelado oficialmente y ha firmado un escrito pidiendo que se revierta la decisión”, advierte el diario. La petición la firman siete diputados de O Hórreo y se presentó por registro el pasado 20 de julio tanto ante la dirección del PSdeG como en el parlamento. Los firmantes critican tanto la decisión como las formas. El despido se comunicó a los trabajadores por burofax (una de esas personas estaba de vacaciones) y sin advertir antes al grupo parlamentario.
En el escrito presentado, los parlamentarios Gonzalo Caballero, Martín Seco, Noa Díaz, Eduardo Ojea, Noelia Otero, Pablo Arangüena y Marina Ortega le recuerdan a la dirección de su partido que el PSOE nació “para la defensa de los y las trabajadoras” y que no es propio de la organización decisiones de esa naturaleza cuando “se debe trabajar por la estabilidad laboral y los derechos de los y las trabajadoras”. Explican además que no hay razones objetivas que justifiquen los despidos.
No es la primera vez que en el partidos socialista se suscita una situación similar. Hace casi un año en el Ayuntamiento de A Coruña se apartó de sus responsabilidades al jefe de prensa y a continuación se prescindió de las tres personas que trabajaban con él en el gabinete de comunicación. Finalmente el responsable del gabinete siguió el mismo camino.