La campaña electora entra en la recta final y los candidatos a la presidencia de la Xunta de Galicia están preparados para poner toda la carne en el asador. Aunque eso suponga tener que lanzar recados a los que parten como aliados. Es el caso de la tensión que sigue creciendo entre BNG y PSOE, que como ocurre en sus matrimonios de conveniencia para hacerse con las alcaldías de los diferentes gobiernos municipales, muestran que el ansia de poder es lo único más fuerte que sus diferencias.
La última muestra de estos desencuentros ha tenido lugar con un recado de Besteiro a Ana Pontón, respondiendo que «yo también me veo presidente» al acto en el que la candidata nacionalista ha explicado cuál sería su modelo de gobierno cuando llegue a la Xunta de Galicia.
Tanto Pontón como el propio Besteiro saben que no existe un escenario en el que puedan gobernar en solitario, pero en esa carrera el socialista sigue perdiendo fuerza – tal y como apunta la última encuesta del CIS – lo que unido a la actitud presidencialista adoptada por la líder del Bloque no le deja más argumento que recurrir a Pedro Sánchez: «Me dirijo a los gallegos que apuesten por este proyecto ilusionante del Partido Socialista, sobre todo por los equipos del PSOE y por la conexión del Partido Socialista con el Gobierno de Madrid».
El próximo encuentro entre Pontón y Besteiro será en el debate de RTVE, un cara a cara en el que habrá que ver la estrategia que utilizan después de varios deslices como el polémico comentario del socialista sobre el cartel electoral de la nacionalista comparado con el suyo: «Aí está este home, no mellor da súa vida. Con algunhas arrugas, pero natural, como son. A min non me fai falta que me maquillen. No medio da xente. Ao mellor se me maquillaran estaba mellor, pero dixen que non».